Opinión

Chau Rishi, hola Keir

Las elecciones del Reino Unido, en las que resultó ganador el laborista Keir Starmer, marcan la tendencia de buscar cambios radicales más allá del sistema.

Emilio Luis Magnaghi

Por Emilio Luis Magnaghi

23 Julio de 2024 - 09:00

Keir Starmer, triunfador en las últimas elecciones del Reino Unido.

Nuevamente tenemos que volver a escribir sobre una elección importante. Ya lo hicimos con la carrera presidencial de los EE.UU., luego con las contradanzas en las legislativas francesas que le dieron primero el triunfo a la Derecha y, luego, en la ronda final a la Izquierda. Como argumentamos, "si Le Pen ha logrado avanzar con sus propuestas y Mélenchon ha conseguido el triunfo, es porque se ha reforzado la tendencia de aquellos descontentos con el sistema europeísta, globalista y liberal y que abogan por cambios radicales más allá del sistema".

Ahora es el turno de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que componen el Reino Unido, donde más de 45 millones de votantes fueron llamados a las urnas el  jueves pasado y le han dado la victoria al Partido Laborista, liderado por Keir Starmer, el que regresará al poder después de 14 años de gobiernos conservadores.

No es llamativo que el laborismo haya centrado su campaña en la palabra "cambio", en un momento en el que el país enfrenta importantes problemas económicos y sociales, lo que es un rasgo común para las otras elecciones mencionadas al inicio de este artículo. Tanto en la muy probable victoria del outsider Donald Trump en la de EE.UU., como en el triunfo de la Izquierda en Francia, la que al igual que la candidata de la Derecha, Marine Le Pen, prometían grandes mudanzas. 

Donald Trump puede lograr una muy probable victoria en los comicios en EE.UU.

Como vemos, los que soplan son vientos de grandes reformas a las políticas en desarrollo, tanto de un lado como del otro del Atlántico. Por lo tanto, creemos que lo mejor y más útil para nuestros lectores es analizar estos deseos y estas promesas en estos tres importantes electorados. Vamos a ello:

1º) Ha quedado más que claro, especialmente tras el primer debate presidencial y el desastroso desempeño de Joe Biden, que los estadounidenses están muy poco conformes con el desarrollo de su presidencia, a la que acusan de no haber sabido salir de un cuadro inflacionario, no haber podido manejar la crisis inmigratoria en los Estados del Sur y, principalmente, haberlos embarcado en dos guerra foráneas, la de Ucrania y la de Gaza,  a las que perciben cada vez más ajenas a sus propios intereses. 

2º) Este triunfo de la Izquierda en Francia confirma que los pueblos europeos están hartos de la burocracia de la Unión Europea y que optan por soluciones nacionales, ya sea que provengan de la Derecha o de la Izquierda, como ha terminado siendo el caso con el triunfo de Mélenchon, quien deberá formar gobierno con el contrapeso de la  masonería metida en su alianza electoral, de los ecologistas extremos a la violeta y contra la cerrazón del Partido Comunista a ceder posiciones.

Jean-Luc Mélenchon le dio la victoria a la Izquierda francesa.

3º) Por su parte, el Partido Laborista británico logró una aplastante victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este jueves en el Reino Unido, ya que de acuerdo con el conteo, logró 412 escaños, frente a 121 del gobernante Partido Conservador, lo que configura el peor resultado en la historia moderna para los conservadores, también conocidos como los "tories".

Rishi Sunak, el "tecnócrata" que intentó enmendar los errores de los "tories" y no logró conectar con los británicos.

Analizando más en detalle las elecciones británicas, podemos comenzar diciendo que en el Reino Unido rige un sistema parlamentario, por lo que el líder de aquel partido que logre mayoría de escaños en el Parlamento se desempeñará  como primer ministro.

Starmer es un político de 61 años, un abogado de derechos humanos que se desempeñaba hasta ahora como director del Ministerio Público, y como tal era el fiscal penal de mayor rango en Inglaterra y Gales. Su partido, el laborismo, centró su campaña en la palabra "cambio", en un momento en el que el país enfrenta importantes problemas económicos y sociales, agudizados por la fuerte inflación de los últimos años. 

Todo esto, sumado a las dificultades por las que atraviesa el sistema de salud pública británico y al número récord de inmigrantes que han llegado al país en los últimos años.

El nuevo premier tuvo palabras de elogio para su predecesor en el cargo, Rishi Sunak, quien fue el primer gobernante del país descendiente de indios, un hecho que, indicó, no se puede menospreciar. Por su parte, Sunak reconoció el triunfo de los laboristas y asumió la responsabilidad por la derrota de su partido. Sin embargo, se mostró orgulloso de los resultados conseguidos en sus veinte meses en el cargo.

La derrota de los "tories" se vio agravada por el hecho de que varios miembros del gobierno conservador perdieron sus escaños en el Parlamento, como el ministro de Defensa, Grant Shapps, o el de Justicia, Alex Chalk, y tampoco fue reelecta la exprimera ministra Liz Truss. 

"No hemos cumplido lo suficiente con las políticas que la gente quiere", admitió Truss en declaraciones a la BBC, diciendo que su partido no logró mantener los impuestos bajos ni reducir la inmigración.

Los laboristas regresan al poder después de 14 años de gobiernos conservadores, lo que implica el colapso político de los "tories" después de que lograran un triunfo histórico en los comicios de diciembre de 2019, cuando Boris Johnson ganó con una mayoría aplastante. Aquel había sido el mejor resultado del Partido Conservador desde 1987, cuando gobernaba Margaret Thatcher.

Además de los grandes partidos que se vienen alternando en el poder desde hace más de un siglo, los liberales demócratas obtuvieron 71 escaños, nueve los nacionalistas escoceses del SNP (el Partido Nacional Escocés, por sus siglas en gaélico), cuatro los populistas de la Derecha de "Reform UK" y otros cuatro los nacionalistas galeses de Plaid Cymru. En el caso del partido Liberal Demócrata sus resultados suponen un gran aumento respecto a las elecciones de 2019, cuando regresaron al Parlamento, pero solo con once diputados. El líder de esta formación, Ed Davey, dijo que su partido parece dispuesto a lograr su "mejor resultado en un siglo".

En el caso de los nacionalistas escoceses del SNP, los resultados son un fuerte golpe. En su feudo natural, Escocia, donde se concentran todos sus escaños logrados, pasaron de tener 38 en 2019 a los nueve actuales.

Una nota a destacar, especialmente importante para nosotros los argentinos, es saber si con el triunfo del Partido Laborista surgen esperanzas sobre cómo este cambio de gobierno podría afectar nuestro reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. Durante su campaña electoral, Starmer dejó entrever que no habrá alteraciones significativas en la política exterior respecto a las Islas

Aún no sabemos si el cambio de gobierno en el reino Unido podría afectar nuestro reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas.

Concretamente, David Lammy, nombrado este viernes ministro de Relaciones Exteriores, afirmó que los laboristas buscarán conectar al Reino Unido con el mundo, pero descartó cualquier renegociación sobre la soberanía del archipiélago.

El Doctor Emilio Luis Magnaghi es Director del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa Nacional Santa Romana. Autor de El momento es ahora y El ABC de la Defensa Nacional.