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Cocina consciente: elegir, pensar y disfrutar

Escoger con compromiso los alimentos, innovar a la hora de seleccionar el menú, prestarle atención a cada uno de los ingredientes, sentir los aromas y acompañar nuestro momento con música, le da trascendencia a esa tarea de todos los días

29 de enero, 2020 - 13:48

Cuesta creer que a Doña Petrona se le quemaron bizcochuelos en sus inicios como cocinera y que sus platos no fueron en sus comienzos lo extraordinarios que llegaron a ser.

No podemos imaginar que estos íconos gastronómicos, en algún punto, fueron mortales con desaciertos, como cualquiera de nosotros en la cocina, pero nos da consuelo saber que se necesita mucho más que habilidad para los pequeños grandes retos culinarios: entrega, curiosidad y perseverancia, son algunos condimentos infaltables

Y es que no es fácil cocinar en tiempos veloces y virtuales, entre despensas de alimentos instantáneos, semicocidos y congelados. 

Cocinar suele tornarse una actividad al pasar, obligatoria, un trámite. Incorporamos alimentos con sabores estándares, de cocción rápida, sin intervención de texturas, sin aromas

Son platos vacíos de creatividad, de ocurrencia, de curiosidad. No nos llenan el estómago ni la cabeza, no nos convencen, pero ahorran tiempo y satisfacen la urgencia.

Disponer de más tiempo a veces no es posible, pero sí podemos encontrar momentos en donde antes solo había una obligación. Al entregarnos completos a cocinar, creamos un espacio diario, en donde el deber se transforma en querer y el disfrute pasa a ser un ingrediente fundamental.

Dejar todo (por unos minutos) y cocinar, cocinar y luego retomar, comer y disfrutar, disfrutar y compartir, son eslabones complementarios que no se superponen.

Hoy en día la cocina interesa mucho, pero solo en forma superficial, nos gustan las recetas, las fotos, los posteos y blogs de comida, pero al no involucrarnos; la cocina se vuelve etérea, visual, omnipresente, pero indiferente y lejana.

Elegir con compromiso los alimentos, estar atentos, ser osados, experimentar, sentir y pensar en todo lo bueno que podemos dar al cocinar, detenerse, practicar en la cocina, poner música, observar cómo cambia el alimento elegido, sentir los aromas de las especies, idear su acompañamiento, pensar generosamente en uno y en los otros comensales, le dan trascendencia al momento de cocinar. 

Solo al entender la importancia de la comida, podremos apreciar esos momentos, ahora convertidos en oportunidades, porque ya no son platos vacíos de sentido, lo que daremos de comer,  ahora es un alimento especialmente pensado y creado

Cuando abrimos un espacio, conscientes de lo importante que es comer y dar de comer, entre los vaivenes del apuro, abrimos un paréntesis saludable, que nos permite disfrutar del hacer y luego del comer y compartir.

#SomosMujeres