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Caso Nora Dalmasso: traición, sexo, sicarios y un sospechoso 'secreto'

Por Redacción

30 de enero, 2018 - 10:27

"Creo saber quién mató a Nora Dalmasso, pero no lo puedo decir ni probar", dice el experimentado investigador Osvaldo Raffo acerca de un crimen que sacudió a la sociedad cordobesa 12 años atrás. Raffo, obsesionado con el enigma del único gran caso que no pudo resolver hasta ahora, pasa las horas meditando sobre los datos que tiene en su poder pero no puede revelar.

El detective más conocido del país –que a los 89 años examinó la mente del asesino Carlos Robledo Puch, hizo la autopsia de Alicia Muñiz –la mujer asesinada por Carlos Monzón- y reveló quiénes habían matado al soldado Omar Carrasco– asegura que tiene una hipótesis que no puede probar.

No está basado en ninguna prueba científica, sino en lo que le dice su intuición. En lo que sintió la mañana en la que entró en la casa del country Villa Golf de Río Cuarto, a unos 225 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, donde un año antes habían matado a Dalmassocuando tenía 51 años. En su informe, que elaboró junto a un detective, el perito apuntó a la hipótesis de violación cometida por un extraño. Pero en su interior daba vueltas otra idea sobre la que no tenía pruebas para desarrollarla. Precisamente lo que piensa ahora es distinto a lo que escribió en su informe.

La investigación comenzó apenas apareció el cadáver de la víctima, asfixiada y medio desnuda, pero el rumbo cambiaba con cada nueva hipótesis: una apuntaba a un crimen durante un juego erótico, otra a un estrangulamiento durante la consumación de una relación sexual e incluso un homicidio cometido tras un abuso sexual.

"El caso es probablemente el mayor misterio de la historia criminal argentina de los últimos 25 años. Todo lo que ocurrió en este tiempo podría ser el argumento de una serie. Tiene muerte, misterio, traición, doce sospechosos, sexo, acusaciones cruzadas, detectives cuestionados, la pista política, una familia destrozada y un asesino sin rostro ni nombre que sigue suelto. La memoria de una mujer manchada con mentiras", dice Infobae.com en una nota sobre el enigmático caso publicada este lunes.

En marzo de 2016, a nueve años del crimen, el viudo de Nora, Marcelo Macarrón, fue imputado por "homicidio calificado por el vínculo" y se le fijó una fianza de tres millones de pesos para que continúe en libertad. Esto, a pesar de que el sospechado había presentado una coartada que hasta ese momento había convencido a la Justicia: dijo que cuando la víctima fue asesinada, él estaba en Punta del Este disputando un torneo de golf. Avalando sus dichos, mostró documentos y hasta ofreció testigos.

En doce años, la investigación pasó del juego sexual al amante sospechado, el móvil económico, el hijo celoso y rebelde y un marido vengativo, el robo después de una violación o el crimen intelectual. Todo eso fue contemplado en la investigación que hasta ahora no arrojó ningún resultado concreto. Hasta hubo declaraciones sobre fiestas sexuales y la insólita versión sobre la intervención de un sicario colombiano que habría viajado a la Argentina sólo para cometer el crimen y después regresar a su país.

Un policía de la División Homicidios que trabajó seis meses en el caso sospecha de uno de los presuntos amantes. "Es falso que se hayan profundizado todas las líneas investigativas. Creo que se tendría que haber investigado más a uno de los amantes de la víctima, un empresario que fue mencionado pero quedó en la nada. Quizá porque era meterse con la burguesía y destapar la hipocresía y la doble vida de un sector de la sociedad. Es más, aparentemente ese hombre no vive más en Córdoba", dijo el detective, que trabajó en más de 700 homicidios y lleva más de veinte años en la fuerza, según indica Infobae.

"Hasta ahora todo lo devora el misterio, aun la identidad del hombre que aquella madrugada vio la última mirada de espanto de Nora Dalmasso", cierra Palacios.