Invasión rusa: Xi Yinping y Zelensky se comunicaron telefónicamente

El presidente de China Xi Yinpingy su par de Ucrania Volodimir Zelensky se comunicaron telefónicamente hecho que se podría considerar como un primer paso a la búsqueda de, al menos, un cese del fuego en el enfrentamiento provocado por la agresión rusa a su vecino y exintegrante de la fenecida Unión Soviética.

A poco más de un año del inicio de la invasión de Rusia al territorio ucraniano se produjo el primer acto de lo que puede ser el inicio de una mediación concreta por parte de China para darle término a una guerra que no parece tener una definición cerca.

Los fracaso del diálogo directo entre Kiev y Moscú han prolongado la tragedia humanitaria que significan los combates y los bombardeos a población civil, además hay que tener en cuenta que mientras Vladimir Putin se aferra a consolidar sus conquistas territoriales no ha renunciado a propósito de someter a Ucrania a través de un gobierno aliado o impuesto por la fuerza.

Quizá sea por la insistencia del propio presidente ucraniano, por la gestión del presidente francés Emmanuel Macron en Beijing o por la conveniencia de los chinos de expandir su influencia y su comercio en un escenario mundial más tranquilo, lo cierto es que la actitud significa un punto positivo. El presidente Xi es el único gobernante de potencias que no condenó la invasión ni las atrocidades cometidas por el ejército ruso y mantuvo siempre una posición de cercanía con su colega de Moscú a la vez que en occidente se le pedía que no proveyera de armamento a las fuerzas armadas de Putin.

Efecto chino

El líder chino ya había presentado un plan de paz con 12 puntos tras una visita a Moscú pero fue criticada por los países de la OTAN y tomada con  mucha precaución por el presidente ucraniano que desde hace tiempo procura una intermediación para frenar la matanza y destrucción de su territorio. A la vez Zelensky se mostró esperanzado en buscar una paz justa impulsada por la acción de uno de los miembros permanentes y con poder de veto dentro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Sin embargo hay que considerar la visión de perspectiva desde el punto de vista de cada uno de los países enfrentados en lo que sí es una guerra injusta. En una acción de reivindicación de las pasadas glorias del Imperio Ruso y de la URSS Vladimir Putin busca unificar el respaldo de los rusas detrás de una épica de expansionismo territorial y militar a falta de una mejor influencia en la economía mundial, hoy en manos de China y Estado Unidos.

Los motivos para resistir

Para Ucrania además de la defensa firme de su territorio y de su identidad nacional le interesa pertenecer a la parte del mundo donde se observan mejores condiciones de modernización y progreso económico. Históricamente el país ha sido considerado como uno de las más importantes fuentes de alimentos, al punto que, en medio de la contienda, se tuvo que establecer treguas para permitir la salida del trigo ucraniano para alimentar a buena parte del mundo. La riqueza de las inmensa llanuras que en su tiempo proveían de grano a toda la Unión Soviética fue saqueada por el dictador José Stalin al terrible costo de 30 millones de muertos por hambre y matanzas durante la colectivización del campo en la década del treinta.

Este es uno de los motivos más directos de la inquina que se tienen mutuamente ambos países. La rivalidad se acrecentó cuando Rusia invadió la península de Crimea, parte del territorio soberano actual de los ucranianos, pero, que en realidad previamente había pertenecido a Rusia y que había sido cedida a la ex República Socialista Soviética de Ucrania considerando que nunca habría de desintegrarse la URSS. Pero cuando ésta se disolvió hubo que negociar el desalojo de la flota rusa del Mar Negro de los puertos ahora ya no más de soberanía rusa.