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Rusia - Ucrania: este sería el efecto de una 'pequeña' guerra nuclear

Según un estudio realizado por la universidad de Rutgers el conflicto entre Rusia y Ucrania podría terminar con un tercio de la población mundial 

Por Redacción

16 de agosto, 2022 - 11:05

La amenaza de una guerra nuclear que Rusia plantea desde que invadió Ucrania en febrero, y con ella, el temor a los efectos que tendría en el mundo. Científicos del clima de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, realizaron una investigación en la que han estimado los efectos que conflictos nucleares, a diferentes escalas, tendrían en la producción de alimentos en el mundo.

Hasta ahora las únicas referencias directas sobre las terribles consecuencias de las bombas nucleares son Hiroshima y Nagasaki, si se desatara una guerra nuclear a escala mundial, nuestra civilización probablemente quedaría destruida, pero ¿qué ocurriría si hubiese una guerra nuclear regional o entre dos potencias?

Los datos de la investigación fueron publicadas en la revista Nature Food, son estremecedores, incluso en el caso de un enfrentamiento entre países nucleares jóvenes: hasta 2.500 millones de personas llegarían a morir como consecuencia de un conflicto nuclear entre India y Pakistán, en continua tensión, mientras que si fuera entre EEUU y Rusia, las víctimas por la falta de comida ascenderían a más de 5.000 millones (actualmente la población mundial se acerca a los 8.000 millones de habitantes), en los dos años siguientes a su estallido. Es decir, dos terceras partes de la población mundial

Y esto se debe a que la detonación de estas armas provocaría la muerte directa de millones de personas, pero también grandes incendios que inyectarían en la atmósfera enormes cantidades de hollín que bloquearían la luz solar que llega a la superficie terrestre, lo que limitaría la producción de alimentos.

 

 

Guerra en Ucrania

Para Alan Robock, coautor y profesor de ciencia climática de la Universidad de Rutgers, los datos son claros y también su mensaje: "Debemos evitar a toda costa que ocurra una guerra nuclear". Por ello, subraya la importancia de la cooperación global para impedirlo.

El efecto climático de la detonación de armas nucleares tiene similitudes con el que causan las grandes erupciones volcánicas, de las que tenemos catastróficos ejemplos en el pasado. Además, destaca la erupción del volcán islandés Laki en 1783, que duró ocho meses y emitió a la atmósfera tal cantidad de aerosoles con dióxido de azufre que causó grandes hambrunas y disturbios. Acabó con la vida de 9.000 islandeses, más o menos una cuarta parte de su población, y más de la mitad del ganado del país, trastocando la dinámica atmosférica durante muchos meses y afectando a todo el continente europeo, de España a Alemania.

Peores consecuencias aún tuvo la erupción de 1815 de la Tambora, en Indonesia, la más grave de los últimos 500 años: causó más de 100.000 muertos y lanzó cantidades tan grandes de dióxido de azufre que hizo que el año siguiente, 1816, fuera denominado "el año sin verano" debido a que las temperaturas cayeron hasta 2,5 grados en Europa occidental, donde las cosechas resultaron muy afectadas.

 

 

Qué sucedería en una guerra nuclear

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ya lo advirtió: “La humanidad está a solo un malentendido, a un error de cálculo de la aniquilación nuclear”.

“La perspectiva de un conflicto nuclear, antes impensable, ahora vuelve a estar dentro del ámbito de la posibilidad”, lamentó Guterres en una rueda de prensa de la semana pasada. “Creemos que una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe librar, y defendemos la seguridad igualitaria e indivisible para todos los miembros de la comunidad mundial”, agregó.

Las primeras muertes serían, como no puede ser de otra manera, con las mismas bombas nucleares. Sin embargo, el después sería igual o peor de catastrófico. El hollín lanzado a la atmósfera después de un intercambio nuclear destruiría la producción de cultivos al bloquear la luz solar y reducir las temperaturas, según modelos climáticos que simulan seis escenarios de guerra nuclear diferentes.

 

 

Cuáles son los conflictos nucleares posibles

La mayoría de los escenarios que los investigadores consideraron involucraron un hipotético conflicto nuclear entre India y Pakistán, que creen que es la región más probable donde tal conflicto podría estallar. ¿Por qué? Los dos países ya se enfrentaron en cuatro guerras y todavía mantienen conflictos fronterizos frecuentes.

Una guerra nuclear entre ambos países empezaría con 250 armas nucleares de 100 kilotones enviadas a los centros urbanos del estado enemigo, desembocando en la muerte de 127 millones de personas por explosiones, incendios y radiación, según el estudio. 

 

 

Adiós a los cultivos

Tal y como explican en el estudio, una detonación nuclear causaría una infinidad de incendios e inyectaría una "descomunal" cantidad de hollín a la atmósfera, lo que "bloquearía los rayos de sol, que no podrían alcanzar la superficie terrestre".

Esta situación provocaría que los cultivos no recibiesen la cantidad de luz que necesitan para llevar a cabo la fotosíntesis. Así, muchas cosechas dejarían de ser viables. Esto, aseguran los autores del estudio, "limitaría la producción de alimentos". 

En consecuencia, la producción de alimentos colapsaría, y la hambruna resultante mataría a más de 2 mil millones de personas en todo el mundo.

En el caso de una guerra más grande entre EE. UU. y Rusia, que se cree que en conjunto poseen más del 90% de las reservas nucleares del mundo, se estima que morirían 5.000 millones de los 6.700 millones de personas en todo el mundo, según la investigación.