Río de Janeiro premiará a la Policía por cada fusil capturado
A través de una llamativa disposición, el gobierno del estado carioca, otorgará una lucrativa suma en dólares por cada arma larga ilegal recuperada. Los detalles
Por Redacción
El estado de Río de Janeiro premiará, con un bono de 5.000 reales (unos 1.000 dólares estadounidenses), a su personal de policía por cada fusil que logren decomisar y garanticen su condición de fuera de circulación, informaron este lunes 21 de agosto fuentes oficiales del gobierno.
La retribución
Los efectivos de la Policía Militar y Civil de Río podrán recibir dicha retribución cuando confisquen ese tipo de arma de fuego durante el ejercicio de sus funciones o estén en su día libre, según fue publicado en el boletín oficial del estado.
"El fusil es un arma de guerra. Cuanto más se las quitemos a los bandidos, menos será necesario que nuestros policías las usen durante el transcurso de las operaciones”, remarcó el gobernador de Río, Cláudio Castro, en sus redes sociales.
Requisitos
El arma larga capturada tendrá que cumplir una serie de requisitos: estar sin registro y/o su propietario, no tener la debida autorización para su portación. Además, están contemplados los casos en los que el arma esté en posesión de una persona adolescente. Después, el fusil tendrá que pasar por un peritaje y solo se pagará por aquellos que estén funcionando.
Las estadísticas
De acuerdo a números oficiales, las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro confiscaron 366 fusiles en el primer semestre de 2023, es decir, un promedio de dos por día, lo que supuso un aumento del 64 % en comparación con el mismo periodo del 2022.
El pasado 2 de agosto, una decena de personas murieron durante un operativo en una favela, en la que se buscaba capturar a algunos de los líderes del Comando Vermelho (Comando Rojo), una de las mayores organizaciones criminales de Brasil, con cerca de 10.000 integrantes.
Solo en 2022, 1.327 personas murieron en choques armados con las fuerzas de seguridad en Río de Janeiro, equivalente a cerca de un tercio (29,7 %) del total de muertes registradas en la región, de acuerdo a datos oficiales.