Futuro incierto
Cuando militantes del grupo terrorista Hamás irrumpieron el 7 de octubre en el sur de Israel, asesinaron a unas 1.200 personas y tomaron a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
De inmediato se inició una ofensiva en represalia, en la cual murieron hasta ahora casi 38.000 personas, y dejó en ruinas el enclave costero, densamente edificado, de acuerdo a informes proporcionados por el Ministerio de Sanidad de Gaza.
La lucha continúa mientras se realizan gestiones contrarreloj para conseguir un alto el fuego, propiciado por Estados Unidos y otros países, además del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, con sede en Roma, comunicó que un nuevo informe "pinta un panorama sombrío del hambre" y asegura que "existe un alto y sostenido riesgo de hambruna en toda la Franja de Gaza".
Negociaciones estancadas
Este sábado, Osama Hamdan, un personaje de alto rango en el grupo terrorista, aseguró que no se produjeron avances en las conversaciones con Israel.
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Sin embargo, según dijo Hamdam en una conferencia de prensa en Beirut, el grupo palestino sigue dispuesto a "tratar positivamente" cualquier propuesta de alto el fuego que ponga fin a la guerra.
Hasta el presente, los esfuerzos de los mediadores árabes, respaldados por Estados Unidos, no lograron alcanzar un alto el fuego.
Mientras que Israel expresa que aceptará solamente pausas temporales en los combates hasta que Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, sea erradicado, los terroristas afirman que cualquier acuerdo debe poner fin a la guerra y contemplar la retirada total de Israel de la Franja.
¿Habrá canje?
Al respecto, el plan de Estados Unidos contempla un alto el fuego temporal, la retirada de las fuerzas israelíes de zonas densamente pobladas en la Franja de Gaza y la liberación de parte de los rehenes de Hamas a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos en penitenciarías de Israel.
Según fuentes citadas por el sitio web Axios, el movimiento Hamas desea centrar las negociaciones en el número y la identidad de los prisioneros palestinos que serían liberados de las cárceles israelíes, a cambio de cada soldado o prisionero en Gaza.
Refiriéndose al posible canje de rehenes por palestinos encarcelados, Hamdan indicó que "una vez más, Hamás está dispuesta a aceptar cualquier propuesta que garantice un alto el fuego permanente, una retirada completa de la Franja de Gaza y un acuerdo de canje serio".
Mientras Israel aseguró estar comprometido con el plan de alto el fuego de Estados Unidos, Hamdan culpó a Washington de presionar a Hamás para que acepte las condiciones que proponen los israelíes.