Tendencias de voto

Pueblos rurales con Trump: "¿Ser un anti-fracking es como ser un anti-granjero?

Muchos sectores agrícolas de Pensilvania miran con escepticismo el discurso de Harris y muestran una predilección que vuelve a zanjar el voto entre ciudad y campo.

Ciudadano.News

Por Ciudadano.News

13 Septiembre de 2024 - 19:52

Las zonas gasíferas de Pensilvania apoyan abiertamente a Trump.

Pese a ser considerado un histórico territorio demócrata con sindicatos fuertes, varios de los condados rurales del estado de Pensilvania vienen votando por los republicanos en cada elección desde 2008.

El marcado apoyo de Trump al "fracking", ha reforzado esta tendencia en las localidades cercanas a las zonas de explotación, y en toda la región de los Apalaches, donde el boom energético del gas de esquisto generó millonarios ingresos a los condados locales y trabajos bien remunerados en los últimos 15 años, ayudando a la recuperación económica de una zona de fuerte desindustrialización.

Pese a que, en el último debate celebrado en Filadelfia, la vicepresidenta Kamala Harris mostró una postura de no intervención con respecto a esta actividad económica; varios de los condados agrícolas se mostraron escépticos sobre las afirmaciones de la candidata demócrata.

"Creo que tu palabra es tu garantía", dijo a medios de prensa, el exgerente de una mina de carbón, Jason White, y añadió que el viraje de 180 grados de Harris no le da confianza.

El testimonio es un caso testigo de la postura de muchos habitantes de estas pequeñas localidades, originariamente agrícolas, que tuvieron un reverdecer económico tras darse inicio a los emprendimientos de explotación gasífera.

White es un votante republicano registrado, de 37 años, gerente de 'Wild Acres Farms'; un campo de pequeños pozos de fracturación hidráulica, donde, además, se hacen excursiones de cacería y pesca. Tras ser consultado, el trabajador gasífero fue contundente: "Votaré por Donald Trump el 5 de noviembre".

Organizaciones ambientales, científicos y expertos en salud advierten sobre las consecuencias de esta técnica de extracción de hidrocarburos sobre la salud humana y la naturaleza, ya que supone utilizar una masiva cantidad de agua, arena y una mezcla de químicos para romper la capa rocosa y liberar el gas atrapado.

En algunos países europeos, como Francia y Alemania, el "fracking" está prohibido.

Según una encuesta de 2022 del instituto de opinión pública del Muhlenberg College, en el estado de Pensilvania, 48% de la población está a favor de esta técnica, 9 puntos porcentuales más que hace una década, y 44% desaprueba esta práctica.

Cuando se consulta a los pobladores rurales y de pequeñas localidades si piensan que el gas natural es importante para la economía del estado, no tienen dudas: 85% responde afirmativamente.

El "fracking ha sido positivo en general", opinó August Michel, un votante republicano que tiene un negocio de limonada en mercados agrícolas.

"¿Ser un anti-fracking es como ser un anti-granjero, no?", se preguntó, irónicamente, este hombre de 53 años, mientras atendía su puesto de limonada. 

Michel afirmó que votó por Trump en 2016, en 2020 y lo hará de nuevo en noviembre.