Pesquisas del Servicio Secreto
Se supo que el hombre detenido bajo sospecha de querer atentar contra la vida del expresidente Donald Trump, en Florida, no disparó el rifle que llevaba consigo, ni contra el magnate republicano ni contra los agentes de seguridad, informaron, al cierre de este lunes, desde el Servicio Secreto estadounidense.
"No disparó ni efectuó ningún disparo contra nuestros agentes", dijo a medios de prensa el director en funciones del Servicio Secreto, Ronald Rowe, en referencia al detenido Ryan Routh, quien, hasta el momento, solo puede ser acusado de posesión ilegal de armas de fuego.
"Ayer fue un movimiento confidencial, y ni siquiera se suponía que el presidente fuera a ir allí, no estaba en su agenda oficial. Así que armamos un plan de seguridad y ese plan de seguridad funcionó a la perfección", dijo Rowe, defendiendo la labor de sus agentes y la manera en que intervinieron ante la amenaza generada por Routh.
Según los últimos trascendidos, efectivos del FBI entrevistaron a varios agentes que estaban en el club de golf, en el momento de los hechos, siete testigos civiles y familiares, así como amigos y excolegas del sospechoso para tener más información sobre él.
"El nivel de seguridad en Mar-a-Lago es el más alto que puede haber", dijo el sheriff local, Ric Bradshaw, refiriéndose a la residencia de Trump en Florida.
El sospechoso fue capturado, en la tarde del domingo 15 de septiembre en West Palm Beach (Florida), después de que, armado con un rifle AK-47 con mira telescópica, se acercara al campo de golf, en el que estaba jugando el exmandatario.
Tras ser detectado por el Servicio Secreto, el cual abrió fuego, el hombre logró huir en un vehículo, aunque fue detenido por las fuerzas policiales, poco después, en una carretera cercana a la residencia de Trump.
