Consecuencia recíproca

Ortega no le atendió el teléfono a Lula y este expulsó a la embajadora nicaragüense

El régimen sandinista había hecho lo propio con el jefe de misión brasileño. Lula fue desairado cuando quiso entablar diálogo para resolver asperezas.

Redacción

Por Redacción

8 Agosto de 2024 - 19:11

La relación entre Lula y Ortega se ha deteriorado notoriamente

El gobierno de Lula da Silva decidió, este jueves 8 de agosto, expulsar a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Castro, en un acto de "reciprocidad" respecto a la medida adoptada previamente, por las autoridades del régimen sandinista, con el representante brasileño, confirmaron fuentes de Itamaraty (cancillería).

La decisión fue anunciada después de que el gobierno de Daniel Ortega formalizara la expulsión del embajador brasileño, Breno Souza da Costa, debido a la ausencia del diplomático en los actos conmemorativos del 45 aniversario de la revolución sandinista, el pasado 19 de julio.

Según las fuentes cercanas al Ejecutivo, Brasil no ha hecho más que aplicar el "principio de la reciprocidad", que rige en los usos y costumbres de la diplomacia, frente a una medida que ha considerado "injustificada".

El presidente Lula da Silva ha mantenido una fluida relación con Ortega desde 1980, cuando el líder brasileño viajó a Managua, capital nicaragüense, para el primer aniversario de la revolución sandinista, una ocasión en la que además coincidió personalmente con el presidente cubano, Fidel Castro.

Sin embargo, en los últimos meses la relación se fragmentó, sobre todo debido a la persecución política del gobierno de Managua contra antiguos sandinistas, religiosos, periodistas y políticos opositores.

El propio Lula explicó la situación hace algunas semanas, ante la prensa extranjera, donde reveló que Ortega no le atiende el teléfono desde que el papa Francisco le pidió al mandatario brasileño que intercediera por la situación de un obispo detenido en Nicaragua.

"Conversé con el papa y él me pidió que conversara con Ortega sobre un obispo que estaba preso", dijo Lula, en referencia al religioso Rolando Álvarez, encarcelado por su oposición a Ortega y su esposa, Rosario Murillo.

"Lo concreto es que Ortega no me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él", agregó.

Lula lamentó, a su vez, que eso ocurra con "un tipo que hizo una revolución como la que Ortega hizo para derrotar a Somoza", y señaló que hoy no sabe "si esa revolución fue porque quería el poder o porque quería mejorar la vida de su pueblo".