Nueva embestida de Maduro contra Argentina por el avión: "No nos vamos a dejar robar"
El mandatario convocó a sus seguidores a una marcha, para pedir "por la defensa y el rescate de los bienes nacionales, ilegalmente retenidos y secuestrados"
Por Redacción
Nicolás Maduro insiste en su puja para recuperar el avión de Emtrasur retenido desde el 10 de junio en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Recientemente, convocó a una ofensiva militante, en la cual pidió "por la defensa y el rescate de los bienes nacionales".
“Vamos a dar una batalla con nuestras armas comunicacionales, sociales y políticas”, sostuvo Maduro ante sus seguidores, señalando: "Vamos a articular una gran campaña desde Venezuela contra las sanciones y la persecución criminal (...) por la liberación de nuestros pilotos y del avión de Conviasa que pertenece a Venezuela y no nos vamos a dejar robar".
El Boeing 747 -que llegó a la Argentina 6 de junio, pero fue retenido recién el día 10- pertenece a la aerolínea Emtrasur, una filial de la aerolínea nacional de Venezuela (Conviasa), bajo sanciones estadounidenses. La aeronave fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air, también apuntada por los Estados Unidos por actividades terroristas.
Caracas busca recuperar no solo el avión, sino también el oro congelado en el Banco de Inglaterra y las embajadas de los Estados Unidos y de Colombia, entre otros activos que están en poder de la oposición liderada por Juan Guaidó.
La tripulación seguirá retenida
Los 14 venezolanos y cinco iraníes investigados en la Argentina por presunto terrorismo continúan retenidos en el país, pese a que un fallo del juez federal de Lomas de Zamora había autorizado a 11 de ellos a marcharse e incluso les habían devuelto los pasaportes para que lo hicieran.
Los extranjeros, a quienes les habían sido levantadas las medidas cautelares, no permanecen en la Argentina por su propia voluntad, sino porque la fiscalía que entiende en el caso apeló el fallo de Villena y ello interrumpió la posibilidad de que regresaran a sus países.
El juez había liberado dos terceras partes del grupo, argumentando que sobre ellos no existían indicios de que hubieran cometido o estuvieran preparando algún delito.
Había priorizado el “principio de inocencia”, pero la apelación –que firmó Mola, pero aclarando que estaba en sintonía con la postura de Incardona– consideró que esa decisión había sido “arbitraria, carece de fundamentación suficiente, es prematura y pone en riesgo el éxito de la investigación”.
La apelación fue concedida con efecto suspensivo, lo que frenó la salida de los extranjeros del país.
El expediente está ahora a estudio de la Cámara Federal de La Plata, mientras recrudecieron los reclamos internacionales, especialmente por parte del gobierno de Venezuela.