¿Qué es la "escandiculpa"?

Los noruegos se enfrentan a un sentimiento de culpa por su sociedad civilizada

El fenómeno ya influye en la política y la cultura del país. De hecho el cine y la literatura lo toman como tema recurrente.

Redacción

Por Redacción

12 Septiembre de 2024 - 11:41

Paisaje de Noruega — iStock

En Noruega, un país admirado por sus avances en energías renovables, políticas sociales y su alto nivel de vida, ha surgido un nuevo fenómeno y es el sentimiento de culpa por la riqueza. A pesar de ser líder en sostenibilidad y proyectos verdes, algunos ciudadanos noruegos comienzan a cuestionar si su prosperidad es ética, dado que gran parte del mundo sigue enfrentando serios problemas sociales y económicos. 

Esta sensación, bautizada como "escandiculpa", refleja la creciente incomodidad de los noruegos por vivir en un país tan privilegiado mientras otros sufren.

Este fenómeno ha comenzado a reflejarse en la literatura, el cine y las series de televisión nórdicas. La profesora Elisabeth Oxfeldt, experta en literatura escandinava de la Universidad de Oslo, ha estudiado cómo las narrativas culturales han incorporado esta tensión entre el privilegio y la culpa. Según Oxfeldt, muchas historias actuales muestran a personajes que disfrutan de vidas cómodas y seguras, pero al mismo tiempo, se sienten incómodos al ser conscientes de las desigualdades que existen, tanto dentro como fuera de sus fronteras. 

Los noruegos sienten culpa debido a su alto nivel de vida, frente a países pobres

La tendencia es clara en las producciones culturales, donde aparecen personajes de la clase alta que dependen de la mano de obra inmigrante para mantener su estilo de vida. Las niñeras de países en vías de desarrollo, mal pagadas, permiten que las mujeres noruegas puedan disfrutar de la igualdad de género en sus trabajos. Este contraste entre el bienestar personal y el sufrimiento de otros genera incomodidad entre aquellos que se benefician del sistema. Noruega, por lo tanto, enfrenta el reto de reflexionar sobre la procedencia y las consecuencias de su riqueza.

El sentimiento de culpa no solo queda en el ámbito cultural, sino que ha llegado a influir en las políticas públicas. En marzo de este año, el gobierno noruego anunció la suspensión de permisos de trabajo para niñeras provenientes de países del sur global, una medida que busca enfrentar la desigualdad laboral entre noruegos y extranjeros. Esta decisión, aunque controvertida, es una respuesta a las críticas de ONG's y académicos que argumentan que el bienestar noruego se apoya en prácticas que, si bien no son ilegales, pueden considerarse poco éticas.

Noruega y el síndrome de la escandiculpa.

La riqueza de Noruega, además, no está exenta de controversia internacional. Un informe reciente reveló que las granjas de salmón noruegas, que abastecen a gran parte de Europa, utilizan aceite de pescado proveniente de Mauritania, lo que está afectando la seguridad alimentaria en esa región de África. Este tipo de prácticas ha suscitado una respuesta inmediata del gobierno noruego, que ha prometido trabajar hacia un modelo de alimentación más sostenible, utilizando materias primas locales y menos dañinas para el medio ambiente.

En definitiva, la "escandiculpa" es un reflejo del alto nivel de conciencia social que caracteriza a Noruega, país con 5,5 millones de habitantes. Este país, que ha sido ejemplo en muchos aspectos, está comenzando a cuestionar su propia riqueza y los métodos a través de los cuales ha alcanzado tal prosperidad.