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Derecho a morir

La muerte en la cápsula: el primer caso en 'The Sarco' desató polémica en Suiza

El dispositivo diseñado para proporcionar una muerte "digna y pacífica" fue utilizado por primera vez en el país europeo, lo que provocó detenciones y una profunda reflexión ética sobre el suicidio asistido.

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Por Ciudadano.News

25 Septiembre de 2024 - 13:25

The Sarco, la cápsula de la muerte.
The Sarco, la cápsula de la muerte. .

En los últimos años, un controvertido dispositivo estuvo al alcance de quienes lo buscan en internet: se trata de The Sarco, una máquina diseñada para el suicidio asistido. Descrita como un "sarcófago futurista", su uso está prohibido en muchos lugares debido a dilemas legales y morales.

Este polémico artefacto volvió a estar en el centro de la atención luego de que se reportara la primera muerte ocurrida dentro de él. El hecho tuvo lugar en un bosque suizo, en un país donde el suicidio asistido es legal, aunque en circunstancias reguladas.

El caso

Según la información disponible, la policía suiza inició una investigación criminal y detuvo a varias personas luego de la muerte de una mujer estadounidense de 64 años, quien utilizó la "cápsula suicida" el pasado lunes en un bosque cercano a la frontera alemana, en la localidad de Merishausen. Este caso es el primero en Suiza, uno de los pocos países donde el suicidio asistido es permitido bajo condiciones específicas.

La Fiscalía suiza confirmó la apertura de una investigación por presunta incitación y complicidad en el suicidio, y también está evaluando si se cometieron otros delitos. La ministra del Interior suiza, Élisabeth Baume-Schneider, cuestionó tanto el estatus moral como legal del dispositivo The Sarco.

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La cápsula

The Sarco es una cápsula impresa en 3D, presentada en 2018, que funciona liberando gas nitroso al accionar un botón desde su interior. La máquina fue creada por un colectivo denominado The Last Resort, que asegura estar formado por defensores de los derechos humanos con experiencia en medicina, derecho y cuidados paliativos. Según el grupo, su misión es "mejorar el proceso de muerte asistida en Suiza".

El dispositivo induce un estado de inconsciencia en pocos segundos mediante la inhalación de gas nitroso, que rápidamente reduce los niveles de oxígeno hasta provocar la muerte en aproximadamente cinco minutos.

El inventor

Philip Nitschke, el creador de The Sarco, es un doctor australiano conocido por ser uno de los pioneros en la práctica de la eutanasia tras su legalización en los Países Bajos en el 2001. Ferviente defensor del derecho a la muerte digna, Nitschke ha escrito varios libros sobre el tema y ha sido un gran promotor del "suicidio seguro y no violento".

Nitschke confirmó que la mujer que falleció dentro de la cápsula tuvo "una muerte pacífica e idílica en un bosque suizo", afirmando que había presenciado la escena en tiempo real desde Alemania a través de una transmisión de video.

Además, supervisó el proceso mediante monitores que medían los niveles de oxígeno y la frecuencia cardíaca de la mujer.

Detalles del deceso

Se cree que el único testigo presencial de la muerte fue Florian Willet, un científico alemán y miembro destacado de The Last Resort

Según Willet, la mujer, que padecía una enfermedad autoinmune, había sufrido durante años de graves problemas de salud. Describió el fallecimiento como "pacífico, rápido y digno", añadiendo que la mujer perdió el conocimiento en dos minutos y falleció en un lapso de cinco.

El derecho a morir

Antes de utilizar la cápsula, la mujer hizo una declaración a Fiona Stewart, abogada y directora de The Last Resort, en la que expresó su deseo de morir y aseguró contar con el apoyo de sus dos hijos. La mujer había tomado la decisión después de ser diagnosticada con una enfermedad que le causaba un dolor crónico insoportable. 

Un psiquiatra también había evaluado previamente su capacidad mental y la consideró apta para tomar tal decisión.

La controversia

A pesar de la legalidad del suicidio asistido en Suiza, este caso refleja que el uso de dispositivos como The Sarco sigue siendo motivo de debate. La ley suiza establece que el suicidio asistido es permitido siempre y cuando la persona lo realice sin asistencia directa, y quienes ayuden no lo hagan por motivos egoístas.

Aunque la cápsula fue aprobada legalmente en Suiza en el 2021, su uso generó controversia desde el principio. Tras esta primera muerte, varias personas han sido arrestadas, y la fiscalía ha abierto una investigación por incitación y complicidad en el suicidio.

Una mujer apretó por primera vez el botón de la

El trasfondo legal

No está del todo claro qué aspectos legales se habrían vulnerado en este caso, pero algunos funcionarios suizos criticaron la máquina por no cumplir con ciertas normativas de seguridad. 

Más allá de la burocracia, la controversia podría estar relacionada con dilemas éticos más profundos.

La cuestión moral

La discusión sobre el derecho a morir enfrenta posturas muy polarizadas. Mientras que algunos estados rechazan la eutanasia, argumentando que la vida tiene un valor intrínseco, que debe ser protegido, figuras como Nitschke sostienen que las personas deben tener el derecho a decidir sobre su propia muerte. "Si la vida es un regalo, deberíamos poder devolverlo", argumentó en una entrevista.

Dudas sobre el dispositivo

Además de los cuestionamientos éticos, The Sarco plantea preocupaciones prácticas. La máquina requiere que el usuario tenga más de 50 años para evitar influenciar a jóvenes vulnerables, pero surge una interrogante: ¿qué ocurre con personas que padecen enfermedades mentales tratables? Según Nitschke, un test previo realizado mediante inteligencia artificial determina la aptitud mental de los usuarios, pero diferenciar entre quienes desean morir por convicción y quienes lo hacen impulsados por una enfermedad temporal no es una tarea sencilla.

Si bien la máquina fue creada con el fin de proporcionar una muerte digna, la polémica en torno a su uso persiste, y queda un largo camino por recorrer en la regulación de estos dispositivos.