Italia: Giorgia Meloni festeja la captura del "Capo di tutti capi"
Messina Denaro fue detenido en una clínica de Palermo, tras 30 años son conocerse su paradero. Tiene condenas perpetuas por asesinatos selectivos y atentados con explosivos
Por Redacción
Matteo Messina Denaro, considerado como el último padrino de la mafia, fue capturado en una clínica de Palermo mientras se sometía a un tratamiento médico por el cáncer de colon que padece.
El criminal más buscado de Italia sufre una metástasis de su afección que se extendió al hígado, detallaron fuentes de la clínica a las autoridades.
Regocijo de Meloni y el Gobierno italiano
La captura de Messina Denaro pone fin a 30 años de persecución por parte de las autoridades de la península y organismos internacionales. A través de su cuenta oficial de facebook, la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, calificó la noticia de "una gran victoria para el Estado" y que demuestra que " la justicia y el Gobierno no se rinden ante la mafia".
Meloni destacó que la detención se produjo el día después del aniversario de la captura, hace tres décadas exactamente, de Totò Riina, otro de los grandes padrinos del crimen organizado en Italia.
El antecedente de Riina
Durante la década de 1980 y principios del decenio de 1990, Riina y su círculo mafioso, los Corleonesi, desarrollaron una despiadada campaña de violencia, tanto contra los clanes rivales como contra el Estado, que culminó con el asesinato de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
La escalada de violencia causó un rechazo público a la mafia y llevó a una redada masiva por parte de las autoridades, lo que resultó en la captura y el encarcelamiento de Riina y gran parte de sus asociados.
La condena y desaparición de Messina
Matteo Messina Denaro, que tiene 60 años, debe cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán, en los que murieron diez personas.
Fue justo después de los atentados contra Borsellino y Falcone, que Messina Denaro desapareció y, tras la detención de Riina y y otro mafioso de gran renombre llamado Provenzano, se consideró que seguía moviendo los hilos de Cosa Nostra desde un paradero desconocido, manteniéndose en las sombras durante 30 años.