Isla uruguaya con criptoactivo, constitución y gobierno independiente

Un proyecto inmobiliario impulsado por desarrolladores e inversores de varios países (argentinos, paraguayos, estadounidenses, sudafricanos, uruguayos, entre otros), está teniendo gran repercusión por algunas características peculiares: la comunidad isleña se manejaría con un token propio como "moneda" y tendría, también, su "Constitución", que le daría un grado de autonomía muy relevante respecto al Estado uruguayo.

The Island

Se trata del emprendimiento “The Island”, que tiene como epicentro la isla de Lobos, bajo soberanía uruguaya. Los promotores de la iniciativa presentan el proyecto como una ciudad privada y un "eco-resort", de carácter "sustentable", "descentralizado" y con algunos servicios ligados a la inteligencia artificial.

Según lo planificado, las casas inteligentes convivirán con el hotel de 60 bungalows "de lujo ecológico" y "última generación", se explica en la web del proyecto que comenzó a difundirse hace poco.

The Island calcula tener un aeropuerto privado, canchas de tenis, de fútbol y de golf, un centro de convenciones, teatros abiertos y cerrados, un shopping, 20 kilómetros de carreteras, granjas agrícolas y también de producción de cannabis. 

La elección de Uruguay

Los inversores eligieron a Uruguay porque se lo considera “un país próspero, con un entorno político y económico estable, que incluye una larga tradición democrática". La ubicación es otra razón de peso, ya que está a solo 120 kilómetros de Buenos Aires y a tres horas de Montevideo.

Por lo informado, ya se inició una preventa de 70 lotes, de entre 3.000 y 5.000 metros cuadrados cada uno, con la peculiaridad de que se pagan con Lobo$, un token ideado como el “criptoactivo” de uso corriente a usar en la economía isleña. Esos primeros fraccionamientos tienen un valor máximo de 5,4 millones de Lobo$, a un precio unitario de US$ 0,75, lo que arroja un estimado de más de 4 millones de dólares por propiedad como desembolso más elevado.

Los emprendedores

Los ejecutivos dijeron que a cargo del negocio está Fortune International Group, uno de los socios principales del emprendimiento, mientras que entre los otros participantes destacan, según la web del proyecto, la familia Werthein, con negocios en distintos rubros en Argentina; la compañía de blockchain enfocada en desarrollo y marketing Studio 54. También Estating, un fondo dedicado al blockchain y los activos digitales que se encargará de los asuntos legales, y HouseZero, una compañía sudafricana que proveerá las soluciones integrales de edificación y urbanización.

¿Cómo invertir?

Para la transacción inmobiliaria, se deben comprar los tokens para tener acciones en la sociedad dueña de The Island. El mercado de Lobo$ estará construido con las redes Ethereum y Polygon, informa el sitio del proyecto. Se prevé que un total de 333 miembros sean los exclusivos dueños de este "club" isleño.

La isla de Lobos está ubicada en el departamento (provincia) uruguayo de Río Negro, vecino de Entre Ríos, en Argentina. Tiene una superficie total de 11 kilómetros cuadrados.

La cuenta en Twitter de The Island:

Fue creada a fines del 2022, tenía estos últimos días casi 1.000 seguidores, muchos de ellos integrantes del ecosistema cripto.

Si se concreta el proyecto, los hospedajes y otros servicios básicos en The Island se deberán pagar en su propia unidad monetaria, los Lobo$. 

Autonomía

También, se concibe para la isla un gobierno caracterizado como organización autónoma descentralizada (DAO, por su sigla en inglés), conocida simplificadamente como una "criptocooperativa". 

Se está proyectando la conformación de un buró ejecutivo y un comité judicial. Además, según información contenida en la web del proyecto, la "Constitución" isleña tendría un poder ‘superior’, por encima de las leyes estatales y locales, si bien todas sus normas deberán apegarse a lo dispuesto en la Ley máxima uruguaya. 

Los ciudadanos isleños estarán obligados a votar y la reelección del presidente isleño y su vice está permitida, pero por un solo período.