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Inti Raymi: el día que el Sol le devolvió vida a la Tierra

La celebración del Sol del Imperio Inca es una tradición que se recuperó el siglo pasado luego de estar prohibida por las autoridades españolas

21 de junio, 2022 - 21:13

El solsticio de invierno es el momento donde el Sol se encuentra a mayor distancia de la Tierra. Distintas culturas a lo largo de los siglos han festejado o celebrado este día, que simboliza el renacimiento del planeta luego la etapa de decaimiento posterior al verano. Es por eso que los antiguos Incas celebraban el Inti Raymi. Esta tradición se mantiene a lo largo de las comunidades autóctonas de Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia y Chile.

¿Cómo es la celebración del Inti Raymi?

La Fiesta del Sol se prolongaba durante nueve días. Se realizaba en Cusco y allí acudían las principales autoridades del Imperio Inca. Durante el acontecimiento, la presencia de nobles y plebeyos por igual generaba una legitimación del sometimiento de los pueblos, que tenían que jurar su lealtad al emperador anualmente. 

A la celebración iba toda la población de la urbe, que llegó a tener casi cien mil personas. Como es el día más corto y la noche más larga, representaba el comienzo de un nuevo año para la cultura incaica. 

En los tres días previos, se comía maíz blanco crudo, con agua y algunas hierbas. “En todo este tiempo no encendían fuego en toda la ciudad y se abstenían de dormir con sus mujeres” contó Inca Garcilaso de la Vega, .

Ese día, el soberano Sapa Inca, el hijo del Sol, esperaba la salida de ‘su padre’ descalzo en la plaza junto con sus parientes, al que recibía de cuclillas, con los brazos abiertos. Luego, con dos vasos, que originalmente eran de oro pero luego de la conquista pasaron a ser de madera, brindaban con chica. Del vaso que sostenía en la mano izquierda bebían los parientes mientras que el contenido del otro se derramaba en una tinaja de oro.

Luego se adoraba al Sol, se hacían ofrendas y se sacrificaba ganado ante el fuego, que se cocinaba y se repartía entre los presentes. La danza, las ceremonias y otros sacrificios eran constantes.

¿Cuándo volvió a practicarse?

La tradición comenzó en 1430 d.C. y se prohibió en 1572 por parte del virrey Francisco Álvarez de Toledo, quien la consideró una práctica pagana y contraria a la fe católica.

Pasaron cerca de cuatrocientos años para que el ritual se recuperara, principalmente de las descripciones de Inca Garsilaso de la Vega. En 1944, el intelectual y artista nativo de Cuzco, Faustino Espinoza Navarro, recaudó la información y reconstruyo la ceremonia con la intención de atraer al turismo y recuperar una tradición. Originalmente se realizaba el 21 de junio pero, aprovechando que el 24 del mismo mes era un día no laborable por la festividad de San Juan, cambió la fecha de la ceremonia para atraer más público.

Si bien se estima que la ceremonia no es exactamente igual a la original, se practica tanto en Cuzco, el 24,  como en otras regiones andinas del continente el mismo 21 de junio, para que sea durante el solsticio de invierno.