Vigilia Penitencial
El papa Francisco pidió "perdón", nuevamente, este martes 1 de octubre, a las víctimas, quienes, según el Pontífice, han sido "heridas" por todos los "pecados" de la Iglesia y manifestó su "vergüenza" personal por estos acontecimientos. Sus palabras se dieron durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro, donde siete cardenales se disculparon por las diversas faltas cometidas por el clero católico, incluidos los abusos sexuales.
"Pedimos perdón por todos nuestros pecados", dijo el papa en una sorpresiva vigilia penitencial previa al Sínodo, la asamblea para el clero con jerarquía de obispos, la cual comienza el 2 de octubre, buscando abordar los temas más importantes para la actualidad de la Iglesia.
Francisco quiso redactar personalmente "las peticiones de perdón leídas por algunos cardenales porque era necesario llamar por su nombre a nuestros principales pecados", como "la falta de coraje para luchar por la paz", la conversión del mundo "de un oasis a un desierto" y los pecados contra los pueblos indígenas, las personas desplazadas y las mujeres, entre otros ruegos de disculpas pedidas a los fieles.
"¿Cómo podríamos ser creíbles si no reconocemos nuestros errores y nos inclinamos a curar las heridas que hemos causado con nuestros pecados? La curación comienza confesando el pecado que hemos cometido", aseveró el papa.
En el marco de la ceremonia, resaltó el testimonio de tres víctimas de los antedichos pecados: un barítono sudafricano que sufrió abusos sexuales por un integrante del clero católico; una monja originaria de Siria que padeció los horrores de la guerra y una inmigrante de Costa de Marfil, sobreviviente de la violencia de las rutas migratorias.
