Facción extremista detenida por intento de golpe de Estado

Las fuerzas de seguridad alemanas detuvieron a 25 personas, de las cuales 22 son sospechosas de pertenecer a una organización radical ultraderechista catalogada como facción terrorista que buscaba derrocar al gobierno. Según un comunicado de la cancillería federal, el grupo es sospechoso de “preparativos concretos para entrar violentamente en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, con un pequeño grupo armado”. 

Organizaciones radicales

Según se dio a conocer, 8 de los 25 detenidos están en prisión preventiva, y casi todos son militantes de la asociación extremista Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), una agrupación que según las autoridades es “un movimiento germano que no acata la constitución alemana ni reconoce a la República Federal y rechaza su ordenamiento jurídico”. Asimismo, entre los apresados hay partidarios del pensamiento lateral (Querdenken) y del movimiento “QAnon”, creyentes de teorías de la conspiración.

Por el momento, también está bajo custodia un aristócrata conocido como el príncipe Heinrich XIII, de 71 años, quien sería uno de los actores intelectuales del intento de desestabilización. Los otros detenidos serían exsoldados y políticos del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Caída del gobierno federal

Mediante trascendidos de la fiscalía actuante, se sostiene que todos están bajo sospecha por “pertenencia a organización terrorista nacional” o por apoyar al grupo en cuestión. Las autoridades afirman que la organización fue fundada a finales de noviembre del 2021 y se fijó como objetivo principal: “acabar con el orden establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de Estado, cuyas grandes líneas de conducción ya fueron elaboradas”. Se afirma que planeaba también: “derrocar a la República y sustituirla por un nuevo gobierno inspirado en el Reich alemán de 1871”.

Crear brazo armado

Por las investigaciones en curso, se especula que la facción extremista quería reclutar a miembros del ejército y de la policía para sus planes, los cuales según testimonios de los propios militantes solo podían concretarse a través del “uso de medios militares y la violencia contra representantes del Estado”.

Además, mediante acciones de convulsión social buscaban crear “condiciones de guerra civil” para poner fin a la democracia alemana. En consonancia, el gobierno federal cree que los conspiradores tenían planes de crear un “brazo militar”.