Desastre en las profundidades
Al menos 30 mineros han perdido la vida y otros 22 permanecen desaparecidos tras una devastadora explosión en una mina de carbón en el este de Irán. La tragedia ocurrió en la ciudad de Tabas, en la provincia de Jorasán del Sur, según informaron medios iraníes este domingo.
La causa: liberación de gas metano
El director general del organismo de gestión de crisis de la Gobernación provincial, Mohammad Ali Akhundi, explicó que la explosión fue provocada por la liberación de gas metano en uno de los túneles de la mina. "La situación es crítica. Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a los atrapados", afirmó Akhundi.
Rescate en marcha
En el momento del siniestro, unas 70 personas trabajaban en la mina. Hasta ahora, 17 heridos han sido rescatados por los equipos de asistencia, pero la búsqueda continúa con al menos 40 rescatistas trabajando sin descanso. La agencia Mehr informó que hay al menos 22 desaparecidos.
Reacción del presidente
El nuevo presidente reformista de Irán, Masoud Pezeshkian, quien se preparaba para viajar a Nueva York para la Asamblea General de Naciones Unidas, ha ordenado que se hagan todos los esfuerzos posibles para rescatar a las personas atrapadas y ayudar a sus familias. "Hemos abierto una pesquisa sobre el incidente", declaró Pezeshkian. Durante su visita a Nueva York, también tiene previsto reunirse con expatriados iraníes en Estados Unidos y con líderes de países europeos, asiáticos e islámicos. "Tendremos reuniones con los presidentes de diferentes países y conversaremos para crear paz y tranquilidad en el mundo", enfatizó el presidente.
Un historial de accidentes
Irán, conocido por su producción de petróleo, también es rico en otros minerales. Cada año consume unos 3,5 millones de toneladas de carbón, aunque sólo extrae unas 1,8 millones de toneladas de sus minas. El resto es importado y se consume principalmente en los hornos de acero del país. Sin embargo, la industria minera iraní ha registrado varios accidentes graves en los últimos años. En 2017, 42 personas murieron tras una explosión en una mina de carbón en el Noreste del país. En 2013, otros 11 mineros murieron en dos incidentes distintos, y en 2009, 20 mineros perdieron la vida en diferentes accidentes. Las muertes a menudo se atribuyen a las laxas medidas de seguridad y la insuficiencia de los servicios de emergencias en las zonas mineras.
La tragedia en Tabas es un recordatorio doloroso de los riesgos que enfrentan los mineros y la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad en las minas de Irán. La comunidad internacional observa con atención, esperando que este incidente impulse cambios significativos en la industria minera del país.