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Descubren en Egipto una ballena diminuta que vivió hace 41 millones de años

Se llama Tutcetus rayanensis, en honor al faraón Tutankamón y al valle donde se halló el fósil

Por Redacción

25 de agosto, 2023 - 14:17

Los restos fósiles de una ballena muy pequeña que habitó hace 41 millones de años han sido hallados por un equipo de paleontólogos egipcios. Se trata de una especie nueva y desconocida hasta ahora, que pertenece al grupo de las primeras especies que se adaptaron completamente al medio acuático. El hallazgo se produjo cerca de Wadi el-Hitan, un lugar famoso por sus fósiles antiguos.

Una ballena con nombre de faraón

La ballena fue bautizada como Tutcetus rayanensis, en honor al faraón egipcio Tutankamón, cuya tumba se descubrió hace un siglo, y a la zona de Wadi el-Rayan, donde se encontró el fósil. El nombre significa ballena del valle del dios Anubis, el dios con cabeza de chacal que se encargaba de los muertos en el antiguo Egipto. El motivo es que el cráneo de la ballena tiene cierto parecido con el de Anubis, según explicó el profesor Hesham Sallam, fundador del Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura (MUVP) y líder del estudio.

El fósil fue descubierto por casualidad, cuando los paleontólogos vieron un diente asomando en un bloque de piedra caliza que data del Eoceno, una época geológica que abarca desde hace unos 56 a 34 millones de años. Al limpiar y restaurar el bloque, se dieron cuenta de que se trataba de una ballena muy diferente a las que se conocían hasta entonces.

Hesham Sallam - Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura

Una ballena muy pequeña

La ballena pertenece al grupo de los basilosaúridos, unas especies extintas que se consideran las primeras en vivir exclusivamente en el agua, sin necesidad de salir a tierra como sus antepasados. Sin embargo, el Tutcetus tiene características muy primitivas para este grupo, lo que indica que es una especie muy antigua y quizás una de las primeras en evolucionar hacia la vida acuática.

Además, el Tutcetus es una ballena muy pequeña para su familia. Se estima que medía unos 2.5 metros de largo y pesaba unos 187 kilogramos, mientras que otros basilosaúridos podían alcanzar los 20 metros y las 50 toneladas. Según los investigadores, el tamaño reducido del Tutcetus podría estar relacionado con su dieta y su ciclo vital.

Hesham Sallam - Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura

Los paleontólogos analizaron los dientes y los huesos de la ballena y descubrieron que se alimentaba principalmente de calamares pequeños y tal vez también de crustáceos. Esta dieta es similar a la de los delfines actuales, que son parientes lejanos de las ballenas. Los dientes del Tutcetus también revelaron que era adulta cuando murió, lo que sugiere que tuvo una vida corta y rápida en comparación con otros basilosaúridos más grandes y longevos.

El hallazgo del Tutcetus es importante para entender la evolución temprana de las ballenas en África, un continente donde se originaron estos mamíferos marinos hace unos 50 millones de años.