El mandatario, Joe Biden, anunció, este martes 21 de mayo, la liberación de un millón de barriles de combustible en una iniciativa por reducir los precios antes de la temporada de verano y con la vista puesta en las elecciones presidenciales, donde la inflación se perfila como un tema clave para la decisión de los votantes.
Según informó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dicha liberación de un millón de barriles procederá de una reserva ubicada en los estados de Nueva Jersey y Maine, que fue creada después de que el huracán Sandy dejara, en 2014, a miles de personas sin acceso a combustible.
La iniciativa se producirá entre la conmemoración del Día de los Caídos del 27 de mayo, que tradicionalmente marca el inicio del verano en Estados Unidos, y el 4 de julio, cuando se celebra el Día de la Independencia, detalló en otro comunicado el Departamento de Energía.
Los precios del combustible han alcanzado la media los 3,60 dólares por galón (0,95 centavos por litro) a nivel nacional, 6 centavos más que hace un año, según la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA).
Una de las herramientas esenciales que tiene a su disposición un presidente para intentar contener la inflación es recurrir a las reservas estratégicas nacionales de gasolina y petróleo con el objetivo de aumentar la oferta y, por consiguiente, hacer bajar los precios.
Desde que asumió la Presidencia en 2021, Biden ha recurrido a esta estrategia en varias ocasiones para tratar de apaciguar los precios.
Una de las últimas liberaciones de combustible de las reservas estratégicas la ordenó el mandatario demócrata, en octubre de 2022, un mes antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato, en las que los demócratas lograron mantener el control del Senado, pese a perder la mayoría en la Cámara de Representantes, frente a sus adversarios republicanos.