Alemania entró oficialmente en indicadores de recesión
La inflación y los costos de producción impactan entre los consumidores germanos. Los analistas proyectan un escenario de incertidumbre a corto plazo
Por Redacción
Malas noticias acontecen para la locomotora alemana, debido a que su economía se contrajo en el primer trimestre de 2023, siguiendo la tendencia de los tres meses anteriores. Tan es así que técnicamente los números de la potencia germana entrarían en la línea de recesión, según datos de la oficina de estadísticas de este país.
Indicadores del PBI
El producto interno bruto (PIB), del país europeo, cayó un 0,3% en datos ajustados por precio y oferta vs. demanda, lo que se erige como la medición siguiente a la disminución del 0,5% registrada en el cuarto trimestre de 2022.
Una recesión es definida tradicionalmente como dos trimestres sucesivos de marcadores negativos del PIB. En términos interanuales, el producto interno bruto del país europeo se redujo un 0,5 %.
Proyección de los analistas
"Bajo el peso de la enorme inflación, el consumidor alemán ha caído de rodillas, arrastrando consigo a toda la economía", sostienen analistas. El consumo de los hogares descendió un 1,2% entre trimestres, tras los ajustes por precios, estacionalidad y calendario. El gasto público también disminuyó considerablemente, un 4,9%, en los primeros tres meses del año, según informaron medios especializados.
"El aumento masivo de los precios de la energía pasó factura en el semestre de invierno", señalaron economistas del sector bancario.
Impulso económico débil
"El suave clima invernal, un repunte en la actividad industrial, ayudado por la reapertura de China tras la pandemia y una disminución de las fricciones en la cadena de suministros, no fueron suficientes para sacar a la economía de la zona de peligro de recesión", comentó el jefe de macroeconomía global de la consultora ING, Carsten Brzeski. "El optimismo de comienzos de año parece haber dado paso a un mayor sentido de la realidad", agregó.
Según los sondeos, la caída del poder adquisitivo, la reducción de la demanda de productos industriales, el endurecimiento agresivo de la política monetaria y la desaceleración prevista de la economía de Estados Unidos, son factores que marcan un panorama de una actividad económica poco pujante en Alemania.