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Lula vs los videojuegos: asegura que enseñan a matar

El presidente brasileño aseguró que distintos títulos no sirven para educar en cosas buenas sino todo lo contrario y puede que tenga algo de razón

Por Redacción

19 de abril, 2023 - 23:20

Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, criticó los videojuegos por su impacto en la juventud. En un discurso aseguró que son perjudiciales para los niños y jóvenes y enseñan a matar, causando adicción y trastornos mentales.

¿Qué dijo Lula?

"Cuando mi hijo de 4 años llora, ¿qué hago por él? Inmediatamente le doy una tablet para jugar", comienza diciendo Lula da Silva en su discurso: "Le enseño un pequeño juego, pero no uno que hable de amor, no uno que hable de educación... Un juego que enseña a los niños a matar", agrega.

"Hay más muertos que en la Segunda Guerra Mundial. Sólo tienes que mirar el juego de los niños, de mi hijo, del hijo de cada uno de ustedes. De mi nieto, del nieto de cada uno de ustedes (…) Dudo que haya un niño de 8, 9, 10 ó 12 años que no esté acostumbrado a pasar mucho tiempo jugando a esta porquería", concluyó.

 

Puntos de vista

Esto se opone a varios estudios que aseguran que jugar tiene beneficios significativos para los jugadores, ya que mejora la coordinación mano-ojo, la capacidad de atención y la resolución de problemas. Al mismo tiempo, hay investigaciones que comentan que sirven para reducir el estrés y la ansiedad e incluso para tratar algunos trastornos mentales como la depresión.

De cualquier forma, puede que el presidente brasileño tenga algo de razón. Si bien los videojuegos tienen un montón de usos beneficiosos, como ser una forma efectiva de aprendizaje y desarrollo, incentivar la resolución de problemas y la toma de decisiones y mejorar las habilidades cognitivas, también pueden tener un lado B.

El exceso de cualquier cosa siempre puede ser perjudicial. Jugar durante horas genera distintos daños. Por eso, como en cualquier caso en el que estén involucrados menores, es siempre responsabilidad de los padres y tutores estar atentos a cuánto tiempo pasan sus hijos jugando, así como a qué título juegan. Claramente existen juegos que no son para menores, como GTA, por ejemplo. Por eso el uso responsable y controlado siempre es la forma en la que los niños deben disfrutar de las cosas.