Rock nacional
El documental "Proyecto FAIM", creado y dirigido por Pablo Masello, es un repaso de la Fábrica Argentina de Instrumentos Musicales, que se destaca con el primer bajo con el que grabó Pedro Aznar, junto a Serú Girán.
Con su instrumento en mano, el músico comenta que "este bajo tiene un valor muy emocional. Es con el que tocaba con Serú Girán durante los primeros dos años". En esa toma, su imagen se funde a negro, e interpreta algunos acordes, como si no hubiera pasado el tiempo.
Junto con Pedro Aznar, la película cuenta con la participación de artistas reconocidos del rock nacional. Allí aparecen JAF, Vitico, y Claudio 'El Tano Marciello'.
Todo comienza en primera persona: "Hace una semana que parezco Charly: voy de la cama al living", cuenta el periodista, al tiempo que se pregunta "¿Cuántos músicos de nuestro país empezaron con la guitarra FAIM?". Esa pregunta es el eje de la narrativa.
Entre moldes de madera y pinturas, uno de los trabajadores de FAIM cuenta que dicha empresa "sigue gracias a un 97% de amor, y un 3% de economía. Al principio, para imitar los modelos, trabajábamos con fotos, porque no existía internet, y no contábamos con los planos".
En aquel tiempo era casi imposible acceder a una guitarra internacional. Por eso, FAIM tuvo un crecimiento exponencial. Esos músicos que hoy son reconocidos en el ámbito del rock nacional, adquirieron su primer instrumento gracias a esa marca.
Juan Antonio Ferreyra, más conocido como JAF, comenta que "el primer concierto lo toqué con esa guitarra, en 1973. Hay elementos físicos que te hacen recordar, y esa guitarra es uno de ellos. Cuando la agarro, vuelvo a tener 15 años. Es un recuerdo táctil".
Músicos, imágenes e historia
Pablo Masello, el director del documental, es periodista de profesión y músico por vocación. Creó la obra como un homenaje, "no solo a la familia, sino a la marca que acompañó a gran parte del rock nacional".
El primer paso surgió en 2019, con una idea que surgió mientras buscaba su primera guitarra FAIM. "Me di cuenta de que, al igual que yo cuando arranqué, hay una lista enorme de músicos que iniciaron su carrera con este instrumento".
"En el momento del auge de la fábrica FAIM, era la única guitarra que uno podía llegar a alcanzar con esa calidad, en cuanto a lo económico". En este sentido, aconseja "no vender el primer instrumento porque, como dijo JAF, es un recuerdo 'táctil'. Te conectás con aquello que te acompañó desde el inicio, a partir del momento en que empezaste a soñar con ser estrella del rock".
