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La increíble aventura musical de Charly García a los 12 años

En 1964, el gran artista argentino participaba de un viaje de egresados a Córdoba, allí quedó registrado en una grabación casera una canción llamada Vampiro, cuyo estribillo fue utilizado por el músico en un tema posterior

21 de abril, 2024 - 17:57

Fue tendencia la semana pasada. Un Charly García pequeño, con 12  años, cantando una canción llamada “Vampiro”, en un  break time junto a sus compañeritos de su escuela primaria.

La grabación fue rescatada recientemente por la cuenta Rarezas Say No More y allí se lo puede escuchar al joven García Moreno divirtiéndose con sus compañeros de la escuela primaria, durante un viaje de egresados en la provincia de Córdoba.

“Encontramos un registro realmente histórico, ya que pasa a ser la grabación más antigua que existe de Charly García”, anuncia el texto que acompaña la grabación digitalizada que forma parte del acervo de la cuenta Rarezas SNM, dedicada a rescatar y preservar materiales de García, sin fines de lucro. “En un viaje escolar de séptimo grado a la provincia de Córdoba, los alumnos grabaron saludos para sus familiares en Buenos Aires”, explican.

Charly, a la derecha en su niñez

Según se supo, el propietario de las cintas es Eduardo Blanco, un estudiante de la Escuela Aeronáutica Argentina, que concurría al mismo establecimiento y compartió el viaje con Charly García, en el verano de 1964.

En los años 90 quise acercarle la cinta a Charly, pero él estaba atravesando un momento bastante difícil, así que preferí guardarla”, explica Blanco, que aunque era cuatro años menor que el músico, participó del viaje al destacamento aeronáutico de Ascochinga, en la provincia de Córdoba. “Mi hermano mayor [Roberto Hugo Blanco] era compañero de Charly, pero se dio la casualidad de que mi papá era el presidente de la Cooperadora de la escuela”, agrega.

Charly García en los años ochenta

¿Y cómo llegó esa cinta a la cuenta Rarezas Say No More? “Hace unas semanas, Eduardo le comentó una publicación en Facebook a Billy Bond, comentándole que tenía ese material. A mí, me puso en alerta [el periodista, editorial y biógrafo de Charly García] Roque Di Pietro. Le escribí enseguida a Eduardo para asegurarme ese material antes que nadie, y luego averigüé como reproducirlo y digitalizarlo”, relata Alan Nuzolezze, responsable del canal de YouTube que ostenta unos 125 mil. “Le conté a Eduardo sobre el canal y se interesó. Así que hablé con [el técnico de grabación] Tomás Rojas, que tenía un grabador Geloso”.

Alan y Tomás fueron a la casa de Eduardo, y revisaron minuciosamente las tres cintas que, grabadas a ambos lados, duraban más de dos horas. “Escuchamos más de dos horas, cuatro cintas de los dos lados, y de Charly no aparecía nada. No te voy a mentir, estaba bastante decepcionado. Pero al final de la última media hora, apareció lo que estábamos buscando. La voz de Charly, primero saludando y luego cantando”, narró el poseedor de la historia a la Revista Rolling Stone sobre esta rareza y tesoro histórico.

La canción que canta Charly García es “Vampiro”, un concepto que evidentemente siempre rondó por la cabeza del amado Charly. Basta recordar que en la película Adiós Sui Géneris, en una escena aparece disfrazado de Vampiro. Y luego la frase que canta a los 12 años es repetida en grabaciones posteriores, como en los demos de Parte de la religión (de 1987) y luego integra el disco Tango 4, que Charly García y Pedro Aznar editaron en 1991. Aunque la letra sufre variaciones, el estribillo es el mismo que Charly cantaba a los 12 años. “Vampiro, ¡Dejame dormir tranquilo!”, cantó Charly en cada uno de esos registros.

La grabación, que dura apenas dos minutos, es suficiente para apreciar no sólo el talento musical de García, sino el carisma que traía desde cuna Charly, quien bromea con presumiblemente con un docente. “Siempre decían que era introvertido, pero en esta cinta se escucha otra cosa”, dice Alan.

Por su parte, Eduardo recuerda no sólo el talento que desplegaba el (futuro) músico, que lo transformaba en el favorito de la maestra de música y en un número puesto en los actos escolares. “Charly venía a tomar la merienda a casa, y ya se notaba que tenía un talento impresionante. A los once o doce años, ya tocaba el piano como un profesional”.

Lo cierto es que Charly García, uno de los artistas más inmensos de nuestro país y de Latinoamérica nunca deja de sorprender.