La canasta básica para una familia tipo porteña ya supera los $900.000, sin incluir el monto del alquiler, que tuvo una fuerte disparada en lo que va del año.
Así, una familia debió haber tenido en julio ingresos superiores a los $929.845 para no ser pobre, y $1.450.239 para ser considerada de clase media, según datos del Instituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires difundidos este martes.
Con el alquiler, esa misma familia tendría que haber recibido ingresos por encima de $1.200.000 para no ser considerada pobre y más de los $ 1.900.000 mensuales para pertenecer a la clase media.
La canasta familiar de pobreza subió de $890.590 en junio a $929.845 en julio, lo que representó una suba del 4,4% con un alza interanual del 272,46%.
En tanto, la canasta e indigencia aumentó de $496.898 en junio a $521.602 en julio, un incremento del 4,97% y un 276,51%.
El mes pasado, en CABA, la inflación promedio fue del 5,1%, y 264,9% interanual.
Los fuertes aumentos en servicios privados y públicos que en mayor proporción afectan a la clase media explican los porcentajes. Así, la participación de la clase media en la Ciudad de Buenos Aires se viene achicando con fuerza.
En julio, los precios de los bienes registraron una suba de 3,4%, por debajo de los servicios, que aumentaron 6,3%.
En el primer trimestre, la pobreza abarcaba en la Ciudad de Buenos Aires al 30,4% de los hogares (411.000 hogares) y 35,1% de las personas (1.083.000 personas). La indigencia alcanzaba al 10,8% de los hogares (146.000 hogares) y al 15,3% de las personas (471.000 personas), también las incidencias más elevadas.
En tanto, los sectores medios asociados a la clase media representaban 41,4% de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires y 37,4% de la población (unos 561.000 hogares y 1.154.000 personas, respectivamente) y su participación se contrajo 11,7 puntos en hogares y 11,8 puntos en población en el último año.
Con información de NA y Ámbito