Pan por las nubes. Se esfuma de la mesa este alimento básico

¿Qué opina de la inflación en el rubro, es sostenible?

“La inflación que estamos teniendo ha pasado a ser tremenda, la propia población es la que está sufriendo todos estos aumentos día a día, no solo en el pan, sino en todos los productos, y nosotros como panaderos a nivel país estamos tratando de ayudar y de apoyar, tanto sea al gobierno como a la gente que viene todos los días a nuestros locales comerciales para adquirir un producto de primera necesidad como es el pan.

Estamos tratando de ayudar y de apoyar en estos momentos difíciles que estamos pasando”.

En función de la escalada de precios y el aumento de costos, Di Betta explicó qué pasó con la harina subsidiada: “Eso comenzó cuando estaba de secretario de Comercio Feletti. Empezó el FETA, que era el fideicomiso, y al principio empezó todo bien, pero llegó un momento en que no estuvo más este secretario, se fueron cambiando, las charlas que íbamos teniendo con cada secretario de comercio que iba pasando implicaba que las cosas iban cambiando.

Tuvimos el problema de la guerra Ucrania-Rusia, eso influyó en los aumentos de la harina, ya no fueron los mismos costos que veníamos manejando durante el fideicomiso”.

¿A qué se refiere con la influencia del conflicto en Ucrania sobre la harina?

“Una guerra impacta sobre el trigo porque Ucrania es uno de los exportadores más grandes a nivel mundial. Tanto Ucrania como Argentina son exportadores de trigo y cayó el índice de abastecimiento global debido a que Ucrania no vendía y Argentina tenía que trasladar parte de su producción a los otros países que solicitaban suministro de trigo”.

El empresario panadero amplió a continuación: “Son problemas que le llegan a todo el mundo porque hablamos de la guerra, la sequía, aunque tienen precios estables. Siempre hablamos de un problema que a nivel del país, teniendo trigo, tendría que bastar lo que se queda en Argentina para suplir la demanda interna sin una disparada de precios.”

“Argentina es el país más rico”, aseveró Di Betta, “tiene de todo, principalmente trigo, pero estas cosas ocasionan estos problemas que estamos teniendo. El problema más grave lo tiene la población, que es la que tiene que venir y encontrarse todos los días con precios nuevos en el pan”.

¿Qué medidas de contención se piensan tomar?

“Hay dos cosas importantes, el FETA va a continuar, lo que solicitamos, porque la harina subsidiada que llegaba no nos servía para panificados, era con un bajo contenido de gluten y eso no nos beneficiaba para poder fabricar.

Ahora lo que pedimos es que haya tres clases de harinas, una de esas por un precio que es la del subsidio y después de dos clases de harina. De mediana calidad, con 24 a 28% de gluten, que iba a hacer un 10% más de valor en porcentaje a la harina subsidiada y otra variedad de más de 28% de gluten, hasta un 30% de gluten, con un 20% más de recargo sobre el precio subsidiado”.

“A su vez”, continuó el entrevistado, “estamos charlando con el secretario de comercio, esperamos las novedades que sean seguras y veremos si podemos tratar de ayudar al gobierno con un precio que pueda llegar a todos los bolsillos. La federación argentina está para apoyar todas las iniciativas para mejorar el contexto”.

Por último, ante la pregunta si, próximamente, aumentará el pan, el referente del sector dijo: “No estamos con esa posibilidad, aunque tenemos que evaluar que no es solo la harina el valor de producto del pan.

Hay muchas cosas que inciden, como los aumentos de electricidad, gas, combustibles, son todas manufacturas que ocupamos diariamente, eso también influye”.

“Nosotros vamos a poner el granito de arena, esperamos que el gobierno nos ayude para poder seguir solventando la situación”, concluyó Miguel Di Betta.

Producción periodística: Daniel Gallardo