La Hidrovía colapsó por 12 horas: cambio climático y alarma por las exportaciones

Según informó el control de tráfico de San Nicolás, un buque de bandera croata restringió durante doce horas la navegación de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Se trata de una nueva varadura y preocupa a las otras embarcaciones graneleros que no podrían trabajar, menos transportar los productos que Argentina vende al exterior.

La Hidrovía es una de las vías navegables naturales de mayor longitud del planeta, con 3.442 Km, que se extiende desde Puerto Cáceres (Brasil) hasta Nueva Palmira (Uruguay) y cuenta con un área de influencia que abarca una superficie de 720.000 kilómetros cuadrados.

Asimismo, es la vía principal de salida de las exportaciones agropecuarias argentinas, por lo que su importancia estratégica es superlativa. Por esa vía, salen al mundo más del 70% de las exportaciones argentinas, lo que equivale a unos 60.000 millones de dólares, principalmente del complejo agroexportador pero también lo referido al aún incipiente mercado del litio.

De acuerdo a los sitios digitales y especialisitas sobre el tema, la varadura de buques en la zona se viene repitiendo de manera alarmante. Según Argenports, el buque AP Revelin logró navegar luego de unas horas gracias a que fue asistido por el remolcador Candela S. "Estaba previsto su fondeo en San Pedro, para recibir la correspondiente inspección de práctica, a cargo de Prefectura Naval", informó El Diario.

La embarcación mide 180 metros de eslora (longitud de desde la proa a la popa) y era de bandera de Croacia. El mismo quedó varado el sábado, entre San Nicolás y Ramalló, mientras navegaba aguas abajo, cargado con 32 mil toneladas de porotos de soja, rumbo a Turquía.

"En una de las curvas de San Nicolás, un lugar relativamente angosto del canal, no del río porque es bastante ancho. Pero su parte navegable es angosta, dando unas de las curvas, tocó uno de sus lados y atravesó, quedando en enganchados tapando la navegación. Esto duró 12 horas", relató a Ciudadano.News, Carlos Vaccarezza, periodista de Rosario.

"Las primeras 6 horas se perdieron al querer sacarlo con maniobras propias, mientras se esperaban a dos remolcadores de la zona de Zárate, que finalmente pudieron sacar al buque de granos. 12 horas bastó para solucionar el problema, que para los inconvenientes que hay, fue bastante rápido", agregó.

En náutica, el término calado, se refiere a la medida de la profundidad del agua en la que se encuentra sumergida una embarcación.  Se mide desde la línea de flotación hasta el punto más bajo de la quilla o del casco de la embarcación. Para evitar encallamientos o accidentes, se debe tener en cuenta esta medición antes de realizar cualquier ruta fluvial. 

La varadura se produjo el km 341,8 del cauce principal del Río Paraná y el buque navegaba con un calado de 9,54 metros. Según Prefectura Naval Argentina, este año estableció un calado máximo de navegación de 8,88 metros, como una medida crítica ante la situación hidrológica del Río Paraná. 

Hay al menos cinco embarcaciones con un calado de 10 metros que se encuentran detenidas, incapaces de navegar debido a la pronunciada bajante del río. "En San Lorenzo estamos en una crisis hídrica por la bajante. Tenemos un río que, desde el año 1983 hasta el presente, ha tenido una media anual de 3, 50 metros y hoy estamos a 70 centímetros. Esto es muy poca agua y la perspectiva es que para finales de noviembre se mantenga de esta manera o más baja", explicó Carlos Vaccarezza. 

Frente a este panorama, la bajante del Río Paraná preocupa a las autoridades que afirmaron que "hay varios barcos que no salen de los puertos porque el río sigue bajando y, sencillamente, no se puede navegar con el riesgo de quedar varado". 

Como lo indica El Diario, hay buques fondeados en redas de San Nicolás, Villa Constitución y Rosario. "A esta situación natural se suman los comentarios por presuntas deficiencias en el dragado que lleva adelante la empresa Jan De Nul que reclama el Estado por una deuda impaga millonaria", indicaron fuentes al medio.