Día de las Infancias: el comercio en general apuesta a los juguetes para repuntar las ventas

Este domingo 18 de agosto se celebra en Argentina el Día de las Infancias, por lo que las jugueterías están en plena preparación, ya que esta celebración representa el 60% de sus ventas anuales. De acuerdo con datos del sector, el 45% de las compras se realizan en los días previos al festejo. Este año, algunos comercios de otros rubros han optado por incluir juguetes en su oferta, en un intento de enfrentar los aumentos en alquileres y servicios.

Este 2024 es un año desafiante para la industria juguetera, con una caída del 20% en las ventas desde principios de año. Además, la entrada masiva de juguetes importados en los últimos años generó un exceso de stock que complica aún más la situación. 

Según los fabricantes, "con un dólar más accesible, los importadores trajeron suficiente mercancía para abastecerse durante los próximos años." Mientras que antes los juguetes nacionales representaban el 50% de las ventas, hoy solo alcanzan el 30%. Sin embargo, el sector sigue siendo optimista y espera alcanzar cifras similares a las del año anterior.

Frente al panorama actual, la industria implementó varias estrategias para mantener las ventas. Este año, en lugar de limitarse a los mayoristas, los productores comenzaron a vender directamente a las jugueterías, eliminando intermediarios para ofrecer precios más competitivos. Además, se alentó a otros comercios a diversificar su oferta e incluir juguetes, con el fin de aumentar su facturación.

Negocios de diversos sectores, desde bazares hasta tiendas de artículos de belleza, sumaron juguetes a sus estantes. Incluso locales de artículos de caza y pesca han decidido incursionar en este mercado, apostando a incrementar sus ventas. 

Algunos comercios, como bazares y librerías, también volvieron a incluir juguetes entre sus productos, buscando aprovechar la oportunidad que brinda esta fecha especial. Según un fabricante consultado por BAE, la inversión necesaria para entrar en este mercado varía según la ubicación y el tamaño del local, pero se estima que rondaría los $3 millones para asegurar una oferta variada.

Si bien esta diversificación abre nuevas oportunidades de negocio, las jugueterías tradicionales no están del todo conformes con la aparición de estos nuevos competidores. A ello se suma la preocupación por el cierre de comercios debido al aumento en las tarifas de servicios y los costos logísticos, lo que obligó a muchos a migrar al canal online, limitando la venta en locales físicos a puntos de retiro o envíos.

Como cada año, los fabricantes recuerdan la importancia de asegurarse de que los juguetes cumplan con las normas de seguridad, ya que muchos productos importados que se venden online no cuentan con los certificados correspondientes, lo que pone en riesgo la salud de los niños. También advierten sobre la proliferación de los llamados "manteros digitales", vendedores que ofrecen productos sin los controles adecuados a través de plataformas de comercio electrónico.

A pocos días de esta fecha clave, todo el sector espera que las ventas repunten, con la esperanza de evitar pérdidas mayores y asegurar un cierre de año más alentador.

Con información de BAE