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Crisis

Desplome de ventas en mercados cooperativos de Mendoza

Feriantes y consumidores enfrentan un panorama incierto, esperando tiempos mejores que permitan retomar el ritmo de trabajo y ventas que alguna vez tuvieron.

Redacción

Por Redacción

18 Julio de 2024 - 08:49

Desplome de ventas en mercados cooperativos de Mendoza

La crisis económica está golpeando fuertemente a los mercados cooperativos y ferias de la provincia de Mendoza. Al respecto, operadores de diferentes puestos reportaron una caída significativa en las ventas mayoristas, registrando un descenso del 50% en comparación con julio del año pasado.

Los feriantes atribuyen esta baja a la falta de dinero entre los consumidores, observando que las ventas más fuertes se concentran en la primera semana de cada mes. 

Otro factor crucial es el alto costo de mantenimiento de los puestos. En el Mercado Cooperativo de Godoy Cruz, el alquiler de un puesto varía entre $120 mil y $130 mil mensuales, mientras que en el Mercado Cooperativo del Este, los precios oscilan entre $300 mil y $400 mil por mes, y en el mercado de Guaymallén las tarifas son aún más elevadas, alcanzando entre $600 mil y $700 mil mensuales. 

Además, los costos de las expensas se suman a estos gastos fijos, lo que hace insostenible la operación para muchos vendedores.

En ese sentido, el presidente de la Unión Frutihortícola, Omar Carrasco, expresó su preocupación: "Hay algunos puestos que se han vaciado porque a la gente se le ha complicado continuar por los grandes gastos que tiene y las ventas no han sido muy buenas. Esto pasa no solo en este mercado, ya que en todos más o menos ha pasado lo mismo y lamentablemente son puestos de trabajo, familias que se quedan sin el trabajo. Pero estamos viendo que hay gente que sí quiere trabajar, aunque se está poniendo en duda cómo hacerlo. Es una situación difícil", aseguró el comerciante.

Los verduleros minoristas también sienten el impacto de la retracción de las ventas. Por ejemplo, las heladas en el Norte del país encarecieron notablemente productos básicos como la papa, el zapallito y el tomate, agravando la situación.

La crisis no solo afecta a los comerciantes y trabajadores de los mercados, sino también a las familias que dependen de estos ingresos. La incertidumbre económica y la disminución en el poder adquisitivo están llevando a una reestructuración forzada de los mercados, poniendo en peligro la continuidad de muchos puestos y empleos.