Con mucho atraso, se reúne el Consejo del Salario

El Salario Mínimo Vital y Móvil es una herramienta que permite varios cálculos en la economía, principalmente determinar el piso salarial, ya que establece el monto mínimo que un empleado debe recibir antes de incluir otros beneficios o compensaciones adicionales. También permite el cálculo de deducciones y contribuciones: muchos impuestos y contribuciones sociales se basan en el sueldo básico. Por lo tanto, es fundamental para calcular las deducciones y contribuciones que se retendrán del salario bruto del empleado, y fundamentalmente son la base para medir beneficios y prestaciones, incluso hasta los topes para calcular subsidios a la energía, por ejemplo.

Un reciente trabajo informa que registra una caída del 32% desde que inició la gestión de Milei, y Cecilia Garriga, investigadora del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina, CIFRA, autores del trabajo, señaló: "El salario mínimo cayó 32,1% desde que asumió la gestión Milei y hoy se reúnen para ver si acuerdan un nuevo aumento. Lamentablemente las últimas dos reuniones las terminó laudando el gobierno porque no hubo acuerdo y quedó en niveles tan bajos como el que tenemos hoy, que está en 234.315".

En su diálogo con Círculo Político (lunes a viernes de 14 a 16 por Ciudadano.News), consideró que hay varios criterios para establecer un nuevo piso, "Depende qué criterio se tenga; hay diversos criterios por un lado se puede pensar en recuperar lo que perdió durante este gobierno, también se puede pensar desde el punto de vista de la canasta básica total. Hay distintas formas de pensarlo".

 

"Si nosotros pensamos que anterior a este gobierno el salario mínimo alcanzaba para cubrir media canasta básica y hoy se cubre una cuarta parte de una canasta básica, hay una pérdida muy importante, entonces seguramente van a pedir un incremento alrededor del doble de lo que está hoy para poder alcanzar por lo menos media canasta alimentaria", remarcó, y se encargó de subrayar que "muchos planes sociales se regían por el salario mínimo y se fueron desacoplando, el gobierno fue dando de baja; el más importante en su momento era el plan Progresar y se fueron dando de baja estos planes y reemplazando por otros que no están contemplados, y como perdió tanta capacidad de compra este salario, es muy poco representativo, está perdiendo mucho peso la herramienta como articulador de los aumentos de otros salarios. La verdad que en su momento era muy importante sobre todo por muchos planes sociales que estaban asociados al salario que ya los empezaron a desacoplar en este gobierno".

Además, Garriga consideró que "el llamado está siendo muy discrecional, y los aumentos también porque el último aumento fue en mayo. Estamos en julio y difícilmente apliquen aumentos para julio, con lo cual recién, como pasó en la última reunión, se pierden aumentos durante varios meses y se acumula la inflación y por eso va perdiendo tanto poder adquisitivo. Debería ser con más ideas, sobre todo en donde recrudeció la inflación, pero si miran en enero no hubo ningún aumento, en diciembre hubo un aumento muy pequeño que estaba pautado desde la reunión de octubre; recién el Consejo se reunió en febrero para aplicar un aumento en febrero, marzo, en abril, en mayo y en mayo quedó también nuevamente congelado, con lo cual no está sirviendo como herramienta para actualizar los salarios porque está sumamente atrasado". 

Yendo a una mirada más política, destacó: "Creo que un salario bajo es parte de la política de gobierno, y parte de su política antiinflacionaria es achicar el salario, pero en general achicar la demanda agregada de la economía. Hay una intencionalidad de generar una recesión muy importante para sostener este declive de la inflación, es parte de su política por más que ellos solo hablan del superávit fiscal". 

"Hay un caída brutal de gasto público, inédita que generó una recesión espantosa que está siendo un pilar fundamental para sostener la baja de la inflación, pero este modelo está crujiendo, está haciendo mucho ruido porque a pesar de la brutal recesión, a pesar de la caída del ingreso de los argentinos la inflación empieza a estar en duda, porque están faltando dólares y empieza a aparecer nuevamente la famosa brecha cambiaria que va a generar ciertas presiones sobre los precios nuevamente, con lo cual destruir el salario, destruir el ingreso, destruir el gasto público, la actividad económica no va ser suficiente para sostener la caída de la inflación", completó.