La economía de Chaco está fuertemente ligada a la producción agrícola-ganadera, siendo uno de los principales productores de algodón, girasol y sorgo en el país. Además, la industria alimenticia y textil son importantes, con empresas locales que generan empleo y movimiento económico en la región. La actividad forestal y la explotación de yacimientos de gas y petróleo también tienen presencia en la provincia.