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El aceite de oliva sigue alcanzando valores internacionales sin techo

A partir de algunas realidades económicas y ambientales en el viejo mundo, el precio internacional se ha disparado, lo que repercute favorablemente en la producción regional. 

Por Redacción

14 de septiembre, 2023 - 20:36

Llegan buenas noticias para el ámbito de la producción olivícola en nuestra región, y se dan a partir de la opuesta realidad que se vive en Europa con este mundo productivo. En el viejo continente el sector tiene sus problemas, y es ahí donde de arrastre, por sequía, problemas económicos y otras yerbas, que han hecho que por ejemplo producciones como las de nuestro país hayan tomado un vuelo tal que hoy no tengan techo los precios del aceite de oliva.

La comparación que hacen es ilustrativa: “hoy una botella de aceite de oliva es una botella de oro”, y destacan que hubo casi un 130% de aumento en toda la cadena de valor. Roberto Edgardo Pisi, titular de Aceites Pisi Oilco S.A, dialogó sobre este panorama con el programa El Interactivo, por Ciudadano News, donde afirmó:

“El tema lo sabíamos en su tiempo, la sequía en España, donde hay mucho olivo y quedaron totalmente destruidos”. El productor informó que a nivel olivícola, España produce 1,4 millones de toneladas de aceite, mientras que nosotros producimos 40 mil, “o sea, es un commoditie en que nosotros somos seguidores de precios".

"Después viene Italia, Grecia y Portugal. Pero España es proveedor de EE.UU, e Italia mismo, y la sequía les trajo un problema que les cayó la producción de 1,4 millones de toneladas a 600 mil toneladas de aceite”.

 

Entonces, esta merma fue muy fuerte para todo el mercado internacional, “y eso hizo que los commodities se fueran hacia arriba. “El aceite oliva uno de ellos y de 3.500, 3.800 dólares la tonelada, que era el valor promedio que se trabaja normalmente, ha llegado a un punto que está en 8 mil dólares la tonelada”, remarcó el empresario.

 

Un alivio

"Esto ocurre en un momento en que, de todos modos, la producción argentina no vive su mejor momento, ya que los problemas económicos tienen a todo el mundo económico y empresario en una encrucijada muy difícil y por todos conocida".

“Eso nos permitió tener una rentabilidad un poco mejor”, aclaró Pisi, “a pesar de que la producción en Mendoza el año pasado fue ínfima, y tuvimos que trabajar en San Juan y otros lados, para poder abastecer aunque sea parte del mercado externo”.

La situación es particularmente desventajosa, dentro de las regiones olivícolas, para nuestra provincia, por una razón histórica, que el empresario explicó: “Mendoza fue castigada fuertemente cuando le dieron la promoción industrial a San Juan, La Rioja y Catamarca, durante la presidencia de Carlos Menem, que les dio diferimiento impositivo de empresas de Buenos Aires y promoción industrial”.

Por ese beneficio político, “no pagaban IVA compra, IVA venta, no pagaban impuesto a las ganancias, y Mendoza quedó aislada, y eso hizo que iniciáramos en aquel tiempo  un juicio que ganamos para reconversión olivícola en Mendoza”, situación que finalmente no se plasmó, y otra vez por cuestiones políticas. 

 

El entrevistado refirió que “lamentablemente el gobernador Cobos lo cambió; cambió los 1.500 millones de dólares que venían para reconversión olivícola, que son más cantidad de plantas por hectáreas, con otros tipos de cultivos, como se hizo con la vid en Valle de Uco. Entró de vicepresidente y negoció que, en lugar de plata, le dieran Portezuelo del Viento, que no lo van hacer nunca”. 

Entonces, “ahí fue la carta de defunción de la olivicultura de Mendoza; de ser el primer lugar (en cantidad de producción), estamos en quinto lugar en el país. Hemos quedado relegados y cada día más, porque los olivares hay que cosecharlos a mano, y todo eso ha traído un problema de cosecha, que la gente con los planes y demás no quiere trabajar”.

 

Relegados

Como se ha dicho, nuestra provincia se ha visto relegada por varias cuestiones. En parte las enumeradas, que han hecho que “la producción del país, fundamentalmente la gran producción está en San Juan, La Rioja y Catamarca, que son los tres más grandes que han quedado, donde tenemos que recurrir para traer aceitunas para Mendoza”. Y también otras, como el alto valor de las tierras para el mercado inmobiliario, que han transformado muchas fincas en loteos y barrios privados.

Pisi explicó que “acá las tierras han tenido mucho valor, especialmente en Maipú y lugares aledaños, para lo inmobiliario”. Entonces, eso ha hecho que no fuera redituable tener olivo”, además en plantaciones que tenían cien plantas por hectárea, mientras que en los nuevos olivares entran 800, y se cosechan a máquina".

“Estamos totalmente fuera y no le veo recuperación alguna, porque no hay producto, cantidad y esto evidentemente ayuda pero es temporal, porque cuando vuelva a llover y volver a tener clima bueno en España, va a volver a caer”, reflexionó.

 

La pregunta obligada es si, con algunas medidas políticas y económicas oportunas, esta industria podría recuperarse y volver a crecer, más allá de fenómenos coyunturales como el presente.

“Con 60 años de olivícola he pasado varias, y se puede recuperar; lo que no se puede recuperar es que se han erradicado la mitad de las plantas de olivo que había en Mendoza”, explicó el productor, quien agregó: “un olivo no es anual, así que necesita 5 a 10 años para empezar a producir. Mendoza va a ser beneficiada pero en muy poca escala, porque no tenemos producción”.

No obstante, “a nivel país le viene muy bien esto, porque con esos precios los productores que tienen finca de aceituna tendrán un próximo año con precios muy convenientes, y habrá un gran empuje a los que tengan suerte de tener olivos”.

En cuanto a obtener beneficios de las medidas oficiales, la visión fue escéptica: “Agradezco y no soy pesimista, soy muy realista, me da pena pero vamos a pedir que haya alguna recuperación pero al corto plazo con la situación del país no veo que existan posibilidades de grandes ayudas”, y lamentó que “Tenemos, por razones climáticas, el mejor aceite en el mundo, tenemos calidad, pero no tenemos producción”.


Producción periodística Daniel Gallardo