Argentina encabeza el ranking mundial de potencialidad pesquera
Con una extensa plataforma continental sobre el Atlántico, la riqueza ictícola está fuera de discusión, aunque el aprovechamiento dista mucho de ser el adecuado
Por Redacción
Impulsado por una cultura alimentaria donde el pescado ocupa un lugar marginal, entre los recursos desaprovechados de la Argentina se encuentra la pesca, de una riqueza notable en la extensísima costa oceánica que no se explota como es debido, y que incluso abundan denuncias y casos puntuales de depredación por parte de potencias extranjeras.
Raúl Cereseto, presidente de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera, analizó estas potencialidades y su realidad en diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por http://ciudadano.news), donde señaló: “Argentina tiene históricamente el antecedente de ser un país ganadero, y un poco esa ha sido su vidriera en el mundo", pero esto contrasta con un dato insospechado y muy poco conocido, ya que el especialista remarcó que "sin embargo, en el 2018 exportó más pescado que carne.
En 2018 las exportaciones de carne anduvieron cerca de 2 mil millones de dólares, y sin embargo los productos ictícolas llegaron a los 2100 millones de dólares, entonces creemos que tenemos una enorme oportunidad".
Al analizar concretamente el potencial de Argentina, explicó: "hay dos frentes que hay que abordar, el primero es el potencial acuícola", para el cual, "el gobierno, a través de la Secretaría de Pesca, en el 2021, creó la dirección de acuicultura, mirando un poco esa actividad que hoy está un poco más atrás que el resto".
Para tener una idea, Cereseto explicó que "a nivel mundial más del 50% de los productos ictícolas provienen de la acuacultura; esto es unos 114 millones de toneladas producidas a nivel mundial, y Argentina tiene su récord hace 2 o 3 años, de 4 mil toneladas, o sea prácticamente nada".
Para comparaciones, "no hace falta mirar los grandes países del mundo, basta mirar a Chile que es productor de salmones; producen un millón de toneladas anuales. Entonces Argentina con toda la diversidad geográfica que tiene, con ríos, lagos, arroyos, tiene un potencial ictícola tremendo que lo podría poner en un lugar inimaginable”.
También se refirió al peligro de la producción pesquera por los barcos que vienen y se llevan la producción: “Lo primero que me nace decir es que estamos hablando de una competencia muy desleal; esas luces nocturnas que ven en los noticieros es una flota potera, ésta pesca calamar, lo hacen de manera nocturna, iluminan el mar, eso atrae al molusco".
El problema es que esta flota tiene licencia para pescar más allá de la milla 200, pero "esto genera un gran perjuicio a la flota argentina, toda vez que hablamos de los mismos recursos, de los mismos mercados con una competencia desleal", incluso "desde la materia laboral, cuánto hemos visto de trabajo esclavo en esa flota".
Para el presidente de la Fundación, "se podría trabajar con la FAO para establecer una zona de veda en donde no pesquen ni Argentina ni esa flota extranjera, ponéle 10 millas, donde podamos desplazar un poco la flota extranjera, que pesque con su licencia en aguas internacionales pero no estacionados frente al mar argentino".
Ejes de trabajo
El mundo de la pesca, de todas maneras, presenta grandes dificultades, encarnadas en las cuestiones ambientales. “Hoy las dos grandes preocupaciones del mercado están basadas en la sobrepesca y la contaminación ambiental", precisó Cereseto, explicando:
"Eso son los dos ejes centrales sobre los que hay que trabajar y para eso existen certificaciones internacionales, y ese es otro camino que tiene que tomar la Argentina. ¿Qué es un certificador?, busca un equilibrio entre los intereses empresariales y las ONG ambientalistas".
Finalmente, contó: “Hace poco terminé de escribir un libro sobre la problemática pesquera, que se llama Del pro al sur, lo lanzo en pocos días y habla de estas cuestiones".
Yo pienso que hacen falta políticas públicas, que miren más, la Argentina le ha dado durante décadas la espalda el mar y están frente a una gran oportunidad, así que hacen falta políticas públicas que puedan articular los intereses sindicales, los intereses empresariales, ambientales".
"En la medida que podamos articular todos los intereses nos va a llevar a buen puerto. Claramente hace falta inversiones, acceso al crédito, hay que transitar un largo camino que lo comenzamos, los primeros pasos están dados, todavía hay mucho por hacer”, completó.