Advierten que en julio la inflación rondó el 7,5%

Relevamientos privados dan cuenta de un fuerte incremento en rubros como alimentos, bebidas y limpieza en julio, y algunos ya estiman que el índice podría rozar el 8%. 

En ese sentido, la consultora Focus Market, especializada en consumo masivo, publicó recientemente un estudio que indica que la inflación del mes pasado se ubicaría en torno al 7,9%. 

Por otra parte, se explica que el traslado a precios de la devaluación fiscal aplicada por el Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, para cumplir con el Fondo comenzó a sentirse en las últimas dos semanas, pero recién se verá reflejado con fuerza en el dato de agosto próximo.

 Al respecto, el director del Departamento de Estadísticas del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, Germán Romero, fue algo más módico que sus colegas al consignar los datos logrados por la entidad, y al ser entrevistado en El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por http://ciudadano.news), indicó: “El mes de julio nuestro departamento de estadísticas registró una inflación de 7,4%, superior a lo que fue junio, cuando había mostrado una leve desaceleración respecto de abril y mayo”. 

“Ocurre que si bien julio arrancó tranquilo, los últimos diez días fueron muy movidos ya que el dólar blue tuvo alzas importantes, y después de eso las nuevas medidas económicas tuvieron impacto. Estas dos cosas fueron directo al corazón de los productos, rubros en general, pero principalmente en alimentos básicos”, explicó. 

“Entonces –sacando lo que fue vacaciones de invierno, en que habitualmente se mueven rubros como turismo, restoranes, hoteles, entretenimiento, pero sin embargo eso no es lo de mayor peso–, en julio el rubro indumentaria tuvo una suba cercana al 8%, luego los alimentos, rubro de mayor ponderación en la canasta básica, aumentaron un 7,7%”, expresó. 

“Se despereza la carne vacuna”

“En alimentos la suba fue en los últimos diez días, y en los últimos dos días de julio aumentó la carne un 8,4%. Pero atención, porque la carne apenas empezó a desperezarse y ya hoy (por ayer) hay nuevas subas y se anuncia que en agosto podría haber un aumento en general del 30%”, advirtió Romero.

Y después detalló que “la carne, la leche y el pan tuvieron incrementos fuertes, y esos tres productos son de alto peso estadístico para la canasta alimentaria. Por ejemplo, durante junio aumentó el café un 35%, pero no tuvo impacto porque se considera que son 30 gramos para toda la familia en todo el mes.

Sí tiene incidencia la carne, la leche y el pan, que han aumentado 8,4% la leche, 8,4% el pollo, el pan francés un 14% y los fideos un 12,7%. Todo se ha movido”, consideró.

“Lo que significa la línea de pobreza para una familia tipo de cuatro integrantes, tuvo un valor de $266.371 durante julio. La línea de indigencia, es decir lo que necesitó una familia tipo para no caer bajo la línea de indigencia, fue de $146.660”, consignó el entrevistado.

Después dijo que “las nuevas medidas económicas tuvieron impacto negativo para el precio de los alimentos. Si hablamos del 7,5% de impuesto a la importación, y si bien los que son productos intermedios para la elaboración de productos esenciales no estarían alcanzados, hay otros insumos que usa la industria que claramente van a impactar en el precio y en la producción. Eso, sumado al maíz, que ahora se integra al dólar agro y tiene un incremento en el costo de alimentación, tanto de ganado como de pollo. Toda esa parte avícola tiene impacto directo por estas nuevas medidas”, agregó. 

“También se suma la incertidumbre, más aún cerca de las elecciones primarias (del 13 de agosto). Indefectiblemente todo ese componente impacta en el precio de la industria, en el precio de la cadena de comercialización y sobre el consumidor”, aseguró Romero.

“Un 138% anual, en el mejor de los casos”

Y respecto de cómo proyecta la inflación el Departamento de Estadísticas que lidera, respondió que “sería de 138% anual. Hoy tenemos 123% interanual acumulada, 65% en estos primeros meses de 2023 y decía 138% proyectada en el mejor de los casos”.

“Lamentablemente seguimos con la situación de que la gente está financiando alimentos. Los que antes utilizaban la tarjeta de crédito para comprar indumentaria, reponer algún electrodoméstico o algún neumático, hoy lo utilizan casi nueve de cada diez familias para financiar algún tipo de alimentos”, consignó. 

“El problema se nota cuando vemos otro indicador, el que dice que la principal deuda que tienen las familias argentinas son las tarjetas de crédito. Ocho de cada diez familias gastaron la mitad de sus ingresos en alimentos. Se ven obligadas a financiar los alimentos y un 47% lo hace con tarjeta de crédito. Quien ya agotó su cupo, como los trabajadores informales, recurren al fiado como último recurso para hacerse de la mercadería diaria”, alertó finalmente Romero.