Mundo Xeneize
Luego de la derrota ante River en el Superclásico, el futuro de Diego Martínez como entrenador de Boca parecía estar en peligro. Sin embargo, tras una reunión clave en el predio de Ezeiza entre el Consejo de Fútbol y el técnico, se decidió mantenerlo en su cargo, brindándole respaldo en medio de un momento complicado.
Reunión en Ezeiza y respaldo para Martínez
El domingo fue un día de descanso para los jugadores de Boca, pero este lunes por la tarde el plantel regresó a los entrenamientos, con la certeza de que Martínez seguiría al mando del equipo.
Aunque el presidente Juan Román Riquelme no estuvo presente, Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Raúl Cascini, integrantes del Consejo de Fútbol, se reunieron nuevamente con el técnico para definir su continuidad. Este encuentro siguió al que ya habían mantenido el sábado por la noche, tras la caída frente a River en el Monumental.
La decisión fue clara: a pesar del difícil presente que atraviesa el equipo, se optó por mantener la confianza en Martínez, quien dirigió la práctica del lunes y ya se prepara para el próximo compromiso ante Belgrano por la Liga Profesional.
Martínez, con fuerzas para seguir
Luego de la derrota ante el eterno rival, el propio Martínez había manifestado sus ganas de continuar en el cargo, aunque dejó en claro que siempre pondría los intereses del club por encima de los suyos. "Tengo fuerzas para seguir, pero siempre voy a querer lo mejor para Boca. Entre todos los que trabajan en el club veremos qué es lo mejor".
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El entrenador, que enfrenta críticas por los últimos resultados, se mostró optimista de cara al futuro: "Nosotros, como cuerpo técnico, tenemos muchas fuerzas para seguir, tratar de levantar el rendimiento del equipo y seguir peleando tanto en el campeonato como en la Copa Argentina".
Belgrano en el horizonte
Con la confirmación de su continuidad, Diego Martínez ya está enfocado en el siguiente reto de Boca Juniors, que visitará a Belgrano el próximo sábado en una nueva fecha de la Liga Profesional. Este partido se presenta como una oportunidad para que el técnico y sus dirigidos comiencen a revertir el mal momento y recuperen terreno en la lucha por los títulos locales.
La dirigencia de Boca espera que, con este respaldo, el equipo logre levantar cabeza y encarrilarse nuevamente en la senda del éxito, tanto en el torneo local como en la Copa Argentina, dos competencias en las que el club busca ser protagonista.