Furor por Messi: ¿Es seguro que el capitán salga a cenar?

El rosarino revolucionó Palermo y generó incognitas sobre su seguridad ante la multitud que lo acompaña a cada paso que da en suelo argentino

21 Marzo de 2023 - 16:01

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La selección argentina se encuentra trabajando en Ezeiza, de cara a la doble fecha FIFA ante Panamá y Curazao en el Estadio Monumental. La selección argentina se encuentra trabajando en Ezeiza, de cara a la doble fecha FIFA ante Panamá y Curazao en el Estadio Monumental.

Una vez finalizada la práctica, el capitán de la Scaloneta, Lionel Messi, aprovechó la noche del lunes para cenar con su familia en la parrilla Don Julio, ubicada sobre la calle Guatemala al 4699, barrio de Palermo.

Lo que no esperaba el mejor jugador del mundo era que cientos de fanáticos se agolparan en la entrada del restaurante al grito de “Muchachos”, cantito a ritmo de La Mosca que quedó inmortalizado en Qatar. Las imágenes de los hinchas se convirtieron en tendencia en Twitter.

Alrededor de 25 minutos después de su ingreso al local, un gran número de fanáticos empezó a congregarse en las inmediaciones del local gastronómico. Agolpados unos contra otros, entonaron todo tipo de canciones alusivas a la albiceleste y al mismo Messi. https://ciudadano.news/el-tapon/locura-total-por-leo-messi-en-una-parrillada-en-palermo

Llegada la medianoche, integrantes de la Policía de la Ciudad se hicieron presentes en el lugar y trataron de calmar a la multitud, que estaba cada vez más enardecida. No fue hasta 15 minutos antes de la dos de la madrugada que el actual delantero del Paris Saint-Germain (PSG) decidió probar su suerte y enfrentar a la muchedumbre que lo aguardaba.

Entre un mar de brazos, gritos, celulares y llanto, Messi se abrió paso -con ayuda de uniformados y sus dos guardaespaldas- hasta el auto que lo esperaba.

Una vez partió con su vehículo -un Porsche de color gris oscuro-, fue de igual manera seguido por una gran cantidad de gente durante unas pocas cuadras.

Una situación de riesgo

La efervescencia de la gente que se acercó a Don Julio para tratar de acceder a una selfie o simplemente tocar al astro rosarino nos hace replantearnos ¿Es seguro el andar de Messi en las calles argentinas? A pocos días de las amenazas y los 14 disparos contra el supermercado de los suegros del capitán, esta sobreexposición inquieta a más de uno pensando en la seguridad del rosarino. 

El amor/fanatismo no entiende de razones o cuestiones lógicas y un país que deja en evidencia ante cada situación multitudinaria que en materia seguridad hace falta mucha "inteligencia", la presencia de Lionel Messi es un llamado al trabajo de las fuerzas de seguridad para intentar proteger al ídolo del seleccionado. 

En el año 2011 la Pulga, descansaba unos días en Rosario y luego de cenar con amigos se prestó a sacarse fotos al salir de un bar. Pero en medio de los fans apareció un chico que le tiró un golpe y huyó. Un testigo y amigo del adolescente relató: "Saltó y le tiró un piñón". El ídolo minimizó el hecho, dijo que ni lo tocaron y aclaró: "Estoy perfectamente bien".

Estos hechos se podrían haber repetido en Don Julio pero ¿se podrían haber evitado? La respuesta es una incógnita ante la marea de gente que genera la presencia del jugador del PSG en el suelo argentino.

 

El ser humano

En el afán por mostrar cariño, se cruza muchas veces la fina línea que lo transforma en fanatismo u obsesión. Para colmo, sabemos de casos donde fanáticos se han sentido traicionados por el 'ídolo' o 'héroe' y terminan cometiendo acciones muy peligrosas. Un ejemplo claro de esto es el asesinato de John Lennon.

Sin embargo, hay un factor que no se puede olvidar: Lionel Messi y su familia son seres humanos. Esto quiere decir que tienen todo el derecho de poder salir, disfrutar una cena, caminar por la calle, etc. por desgracia la fama tiene la consecuencia de que la privacidad desaparece.

Tal vez, y más en una sociedad como la argentina que vive en casi un 80% de los fanatismos, ya sean deportivos, políticos o religiosos, todavía estamos muy lejos de permitir que una personalidad de ese tamaño pueda tener un poco de privacidad o, por lo menos, de pensar en esa persona antes de acercarse a cantarle, pedirle un autógrafo o abrazarlo a la fuerza, como ha ocurrido con anterioridad.

Por suerte, no tenemos hasta el momento un caso similar al de Lennon para lamentar en este país, pero es probable que no sea seguro que un Messi se mueva con libertad hasta que no crezcamos. 

Por Daniel Bressan y Santiago Hernandorena