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Boca y Racing no se sacaron ventajas y todo se define en Avellaneda

El Xeneize no aprovechó su localía y la Academia se llevó un empate valioso

23 de agosto, 2023 - 23:40

Boca Juniors y Racing Club igualaron sin goles en La Bombonera, en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. La llave se definirá el miércoles 30 de agosto en el Cilindro de Avellaneda.

Al inicio, el equipo Xeneize salió como una tromba, tomó la iniciativa, jugó en campo rival y presionó a la línea defensiva racinguista para obligar a Gabriel Arias a salir con pelotazos.

La primera polémica de la noche se dio a los 3 minutos, cuando Barco apuró la ejecución de un tiro de esquina sobre el costado izquierdo que terminó en gol de Cavani, pero el árbitro Wilton Sampaio anuló el centro en la previa al testazo porque no había habilitado la reanudación del juego.

Con el público local eufórico y alentando en todo momento producto del comienzo vertiginoso de su equipo, el delantero uruguayo de 36 años tuvo una clara ocasión de gol para abrir el marcador tras un cabezazo que tuvo en el primer palo que permitió que Arias volara a su palo derecho para evitarlo.

En el primer cuarto de hora, Boca maniató a su contrincante. Además de la situación clara de Cavani, contó con un disparo de Barco que se fue apenas por encima del travesaño.  A esa altura, el equipo de la Ribera supo que debía ser protagonista y no dejar pensar a la Academia para manejar los hilos del partido. De esta manera, los Fernández se complementaron bien en la mitad de cancha para adueñarse de la pelota para luego trasladar el juego hacia las bandas, especialmente a la izquierda con la proyección de Barco. El juvenil de 18 abriles empezó a ser importante de tres cuarto de cancha hacia adelante porque Boca atacaba por su sector apelando a su velocidad y desequilibrio.

A Racing le costó generar peligro producto de la presión constante de su rival. El doble cinco integrado por Aníbal Moreno y Jonathan Gómez no estuvo en sintonía con el juego y ambos perdían la pelota muy rápido.  Además, los tres mediocampistas más adelantados Agustín Ojeda, Nicolás Oroz y Gabriel Hauche no entraron en partido, estuvieron muy estáticos y no generaron movimientos de tres cuarto de cancha hacia adelante. De esta manera, a Maxi Romero no le llegaba la pelota ni tuvo ocasiones para convertir.

Sobre el final del primer tiempo, el dueño de casa bajó la intensidad que había tenido en el comienzo ante un Racing que se paró unos metros más adelante y supo cómo disminuir la vertiginosidad de cada avance del Xeneize.  

En el entretiempo, Gago movió el banco de suplentes. Entró Gastón Martirena por Tobías Rubio, el único amonestado de la visita. En la primera jugada, el local sufrió la baja por lesión de Barco. El Colorado se dejó caer en el verde césped y se retiró lesionado, una baja muy sensible de cara la revancha en Avellaneda. En su lugar ingresó Miguel Merentiel, y Boca pasó a pararse 4-4-2 con Cavani y la Bestia como delanteros.

Este nuevo esquema a Boca le quitó el ritmo arrollador que tuvo en parte del primer tiempo, pero le dio más peso en ofensiva. Racing comenzó a adueñarse de la pelota aunque le costó llegar al arco del ex arquero de la selección argentina. Apenas un disparo de Romero en la puerta de la media luna que pegó en Rojo y se fue al tiro de esquina.

El dueño de casa sintió la ausencia de su principal figura. Por este motivo, Advíncula fue el arma mas importante en ataque y tras un centro suyo, Merentiel llegó a cabecear pero la pelota quedó en las manos de Arias.

A los 70´, Almirón movió el banco de los relevos. Ingresaron Marcelo Weingandt, Exequiel Zeballos y Lucas Janson por Advíncula, Equi Fernández y Rojo, quedando como capitán Pol Fernández, pero el equipo no se adaptó a los cambios. El tiempo pasaba, los nervios crecían y las impresiones comenzaban a ser moneda corriente.

Racing, por su parte, pasó a ser el protagonista del partido de la mano de recién ingresado Juan Fernando Quintero. A esa altura, Boca había perdido la pelota, se mostró confundido y aturdido. Medina no entró más en juego, los uruguayos delanteros tuvieron que rebuscársela retrocediendo unos 15 metros para recibir la pelota. Al mismo tiempo, el público boquense entonaba el famoso “dalee Bo, dale Boca, dalee Bo” para despertar a sus futbolistas.

A falta de 10´ para el final, Agustín Almendra hizo su debut con la casaca celeste y blanca. Cuando ingresó por Oroz, la hinchada Xeneize lo recibió con silbidos e insultos. En la siguiente jugada, Janson estuvo cerca del gol, ya que tomó contacto con la pelota a la salida de un tiro libre, enganchó hacia dentro y realizó un disparo que se marchó al lado del palo izquierdo de la visita.

Sobre el final, el local no contó con recursos para atacar salvo algún disparo de afuera del ex Tigre o un tiro de Zeballos en la puerta de la media luna que terminó en las manos del portero chileno. A todo esto, cuando el dueño de casa decidió atacar, quedó mal parado en defensa y la visita aprovechó un contragolpe para hacer sufrir al hincha Xeneize con un cabezazo de Maxi Romero que agarró bien parado a Chiquito que se adueñó del balón.

En un duro y parejo choque de Libertadores, Boca y Racing igualaron sin goles. El local no mereció quedarse con las manos vacías, ya que contó con las ocasiones más claras para ponerse en ventaja pero la falta puntería se lo impidió. En tanto, el conjunto de Avellaneda tuvo muy pocas chances pero pudo haberlo ganado en la última del partido.