El fútbol argentino volvió a vivir una escena lamentable. La clasificación de Deportivo Madryn a la final del Reducido por el segundo ascenso quedó completamente opacada por un episodio de violencia extrema que derivó en una intervención policial con gas pimienta en pleno campo de juego. La victoria 1-0 del conjunto patagónico ante Deportivo Morón, que selló su pase a la definición, terminó en un escándalo sin precedentes recientes.
Con el correr de las horas comenzaron a aparecer videos nuevos sobre esta batalla campal que fue originada por un jugador de Madryn: Germán Rivero. El delantero, que tuvo un paso por Gimnasia, apareció en el tumulto y le dio un golpe artero y por la espalda a un jugador de Morón, lo que generó la reacción de los jugadores del Gallito.
La violencia escaló rápidamente y el estadio Abel Sastre pasó de ser sede de un partido definitorio a convertirse en un escenario de caos absoluto.
Intervención policial y gas pimienta
Ante la gravedad de la situación, la Policía ingresó masivamente al césped con escudos para separar a las parcialidades y asegurar la salida de los jugadores de Deportivo Madryn hacia los vestuarios. Sin embargo, la intervención derivó en un hecho aún más grave: el uso de gas pimienta sobre la delegación de Morón.
Varios futbolistas —entre ellos su arquero— recibieron de lleno el químico y cayeron al suelo con síntomas de irritación severa, dolor y dificultad para respirar. Las imágenes mostraron a jugadores golpeando el césped con desesperación, mientras sus compañeros intentaban asistirlos.
Después del partido siguieron las agresiones
No todo terminó en el campo de juego, sino que continuó en las zona de vestuarios y a las afueras del estadio con la delegación del Gallito.
Allí la policía de Chubut volvió a reprimir con los caballos al grupo de allegados de Morón que estaban a las afuera del vestuario visitante.
