Efemérides

A 19 años del disparo a Carlos Azcurra: la herida que dejó una cicatriz en el fútbol mendocino

El 11 de septiembre del 2005, el defensor Carlos Azcurra sufrió un disparo de un policía durante un partido entre San Martín y Godoy Cruz. El hecho, que casi le cuesta la vida, dejó una marca imborrable en el fútbol local.

Por Noelia Castro Bonamico

11 Septiembre de 2024 - 12:30

Carlos Azcurra en el césped del Malvinas tras ser herido. — Web

El 11 de septiembre del 2005, el fútbol mendocino vivió uno de los episodios más oscuros de su historia. Durante un partido entre Atlético San Martín y Godoy Cruz por la B Nacional, en el estadio Malvinas Argentinas, la vida del defensor Carlos Azcurra cambió para siempre. Lo que debía ser un clásico entre dos grandes equipos de la provincia cuyana, terminó en tragedia cuando el jugador de San Martín recibió un disparo a quemarropa por parte del policía Marcial Maldonado.

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El caos comenzó cuando los hinchas de San Martín, frustrados por la derrota 3-0, comenzaron a arrojar piedras al campo a los 39 minutos de segundo tiempo. La Policía intervino con balas de goma, y en un intento de calmar los ánimos, Azcurra se interpuso entre los agentes y la hinchada. Fue en ese momento cuando el jugador recibió el disparo en el abdomen, causándole heridas gravísimas que lo dejaron al borde de la muerte.

La rápida intervención de los médicos fue crucial. Primero, lograron detener el sangrado y luego, tras una compleja cirugía, salvaron la vida del futbolista. A pesar de ello, las secuelas de aquella herida lo alejaron del fútbol profesional durante varios años. No fue hasta 2011 que Azcurra pudo regresar al campo de juego en el Deportivo Maipú en el Federal B, para finalmente despedirse del deporte que tanto amaba.

Las vida del defensor Carlos Azcurra cambió para siempre después de ese 11 de septiembre.

El caso llegó a juicio en el 2008. Marcial Maldonado intentó defenderse alegando que los futbolistas lo agredieron y que, en el forcejeo, su arma se disparó accidentalmente. Sin embargo, el tribunal no aceptó su versión. La Sala Segunda lo condenó a tres años de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Hoy, 19 años después de aquel fatídico día, la historia de Carlos Azcurra sigue siendo un símbolo de resistencia y superación. Aunque su carrera futbolística no fue la misma tras el incidente, su regreso en el 2011 mostró la fortaleza de un hombre que no dejó que la tragedia lo venciera.