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Poliamor, ¿sí o no? Las claves detrás de este vínculo afectivo

¿Cómo darse cuenta si una persona está preparada para tener una relación poliamorosa? La monogamia no es el único camino para vincularse amorosamente...

20 de octubre, 2022 - 16:12

¿Podemos tener más de una pareja y sentirnos a gusto?, ¿cometemos algún tipo de ‘pecado’ si sentimos amor por más de una persona al mismo tiempo y deseamos estar con todos a la vez, sin perder a ninguno de estos en nuestras vidas? Existen múltiples tipos de amor y no están necesariamente ligados a la monogamia y es aquí donde aparece un término muy en boga: el poliamor…pero que es y cómo funciona.

“En el poliamor, existen parejas (varias), cuyas características principales, es que todos los involucrados, se enteran. No existe secreto alguno”, aclaró a Ciudadano.News, Juan Carlos Kusnetzoff, médico, docente y especialista en sexología clínica.

Mucho se consulta en las redes sociales sobre la ‘anarquía relacional’ y se la compara a esta con el poliamor, en muchos casos se la asemeja. Sin embargo, Kusnetzoff, puso ‘paños fríos’ en el asunto y evidenció dos ‘hinchadas’ que hablan de poliamor: los que lo critican y los que lo defienden.

“El amor es un recurso limitado que sólo puede ser real cuando se da entre dos personas. Así lo ven los opositores del poliamor” destacó el médico y sexólogo, al tiempo que agregó que los defensores del mismo, argumentan que “es posible amar a más de una persona y el amor que se siente por una, no hace disminuir el amor que se puede sentir por otra”.

 

Luz verde al poliamor: ¿sí o no?

¿Cómo saber si soy poliamoroso/a?, le consultó Ciudadano.News a Kusnetzoff que respondió escuetamente: “tolerás que tu novio/a, marido o esposa, amante, tenga más de un novio/a, marido/esposa, amante o participás de un conjunto similar y no te ponés celosa/o por ello”.

Mauricio Strugo, psicólogo, sexólogo y especialista en vínculos contó por su parte en diálogo con El Interactivo (ver video con entrevista completa más abajo) de Ciudadano.News, que “es muy difícil hoy definir que es una pareja, porque el concepto clásico de la pareja heterosexual, del hombre y la mujer con un acuerdo exclusivo, viene cambiando.

Si bien muchas veces puede ser tomado como chiste o divertido, lo cierto es que la monogamia, el 1% de los mamíferos son monogámicos, entonces el ser humano es monogámico desde un lugar cultural, desde una imposición social de algún momento de la historia donde lo que hemos elegido es cumplir con la obligación, pero no quiere decir que sí o sí la monogamia es una elección absoluta”.

 

 

“En el poliamor una pareja puede tener una tercera persona que también es pareja de las otras dos. Hay un vínculo de pareja con responsabilidad, con cuidados, que también en una pareja abierta los habría porque hablamos de una relación consentida, pero en algún punto es como, yo varón tengo una pareja y a la vez esa pareja tiene otra pareja, y uno sabe de esto, y no es una relación abierta porque no es que yo puedo ir con otra persona o puedo ser libre y hacer lo que quiera, lo que está blanqueado es esa segunda persona, es como una gran familia, son parejas formales”, explicó el psicólogo

Sin embargo, abrirse camino a una nueva experiencia amorosa también puede traer conflictos complejos de manejar y que podrían atentar contra la relación existente. 

Kusnetzoff aclaró que, aunque el poliamor “puede andar muy bien si todas las partes lo tienen claro y es consensuado, el problema llega cuando se mezclan celos y ego. Relacionarse con uno mismo es complicado, con una segunda persona lo complica más, ya con tres...”

 

Joaquín Sabina se pronunció sobre el poliamor en La noche D (TVE), en enero: “Cómo se puede querer a dos personas a la vez y no estar loco... Pues yo creo que sí. Lo que no se debe, como ha sido tradición en España, es tener dos familias (...) He tenido ciertas simultaneidades. Es agotador”, acotó el cantautor.

Juan Carlos Kusnetzoff citó a Elena Drapa, psicóloga clínica del Colegio de Psicólogos de Madrid y según el experto, la mujer dijo que el cantautor “estaba en lo cierto”. “Se puede querer a dos personas a la vez, pero no se puede amar a dos personas a la vez. Estar enamorado de dos o varias personas no es posible fisiológicamente. Hay estudios que dicen que el enamoramiento no dura más de 3 o 5 años. El subidón de dopamina y adrenalina es tal que el cuerpo no lo aguantaría si se multiplicase por dos”, acotó Drapa.

“Así como hay gente que decide dormir en habitaciones separadas, hay parejas que no conviven en la misma casa sino que lo hacen en otro lugar, hay parejas de tres o más que duermen en la misma cama. Para mí el único parámetro válido es que haya amor, respeto y confianza” remarcó el psicólogo en con El Interactivo

Eso no desmonta la existencia del poliamor porque puede que una de las partes esté enamorada y la otra no, que ninguna lo esté pero se quieran... “Lo que sí desmonta, según la psicóloga, es la excusa de muchos infieles. Ya no vale lo de “uno tiene lo que le falta al otro”., dijo el médico, docente y especialista en sexología clínica. “En la vida hay que elegir”, explica Drapa.

Por otro lado, Strugo definió al poliamor como esa capacidad de “amar a muchas personas”, sin embargo, el psicólogo aclaró que “puede pasar que tenga más de una pareja y esté todo blanqueado porque conviven incluso en el mismo lugar; porque a lo mejor yo convivo con mi pareja y otra pareja y después hay otras personas alrededor de ese vínculo.

Entonces es una mente mucho más abierta, pero hay que diferenciar lo que es el poliamor de relaciones de pareja abierta, de relaciones casuales, porque en el poliamor es como que hay una lealtad al vínculo, hay una confianza en donde todas las personas que están siendo parte de él, son muy francas, hay mucho código”, aclaró.

Decir la verdad y blanquear todo, es una de las máximas que los especialistas destacan para quienes quieran probar ‘senderos amorosos’ que van más allá de la monogamia.

 

 

¿Cómo darse cuenta si la persona está preparada para tener una relación de poliamor?

“En principio no queda otra que visualizar la situación y pensar un poco, ver qué me pasa, si eso le despierta fantasía, que le pasaría imaginando a la persona con la que este saliendo. Hay que mirarlo primero desde el lado visual. Después si quieren probar, pueden probar y si no les gusta siempre están a tiempo de poder decir que fue una experiencia, dijo Mauricio Strugo.

“Es una falta de respeto no ser franco, ni honesto. La infidelidad viene de la deshonestidad porque si uno es franco también puede entender que la otra persona les diga que no quiere compartir y uno verá si renuncia a eso o no”, resumió el psicólogo y sexólogo.

“Si el amor es tan bueno, si lo que estamos haciendo nosotros es bueno, nos hace bien, qué nos impide hacerlo con alguien más. O sea, porque yo no le puedo dar un beso a otra piba, o a otro pibe, o vos no le podés dar un beso a Seba que en ese momento era nuestro amigo”, narra Pablo en el Podcast La Cruda, que practica el poliamor junto a Cecilia, una de sus parejas y quien inicialmente estuvo con él, antes de que los dos decidieran ‘abrir’ la relación.

“Yo creo que a veces las cosas se ponen en conceptos que después, en la realidad, no son digamos incluso esa división entre sexual y afectiva para mí es ficticia”, declaró por su parte Cecilia que echó por tierra la idea de que uno pueda tener encuentros reiterados con una persona, sin tener sentimientos.

 

 

“En general hay como una pareja central, nuclear y después hay varias que están más al costado”, dijo Strugo sobre la composición ‘árbol poliamoroso’.

El poliamor ni siquiera es una forma de relacionarse moderna. “En la Grecia clásica ya lo hacían —sin olvidar también el modo de vida de los hippies—, y el término se acuñó en los noventa. Es un neologismo que no forma parte del diccionario de RAE”, dijo Juan Carlos Kusnetzoff

Como dice Brigitte Vasallo, autora de “Pensamiento monógamo, terror poliamoroso”, el término ‘poliamor’ no es más que “esa idea neoliberal que nos han vendido como la alternativa guay y progre a las relaciones monógamas”, cerró el padre del conductor televisivo Andy Kusnetzoff en diálogo con Ciudadano.News.

Todas las personas que estén planteándose un cambio en su forma de amar o relacionarse con el entorno que los rodea, deberán aprender a relacionarse desde ‘otro lado’, tener la capacidad de cuestionarse sus creencias, deconstruirse, pero también saber poner límites y ser claros con sus necesidades sino la experiencia puede resultar destructiva para él o los vínculos y volverse una pesadísima carga psicológica.