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Adolescentes: detectan una suba de "casos muy severos de ansiedad e ideas de muerte"

El presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras Infantojuveniles y afines, Pedro Kestelman, explicó qué señales tener en cuenta

Por Redacción

08 de abril, 2022 - 07:19

Estudios determinaron una preocupante alza en la cantidad de adolescentes que pensaron u optaron por la decisión del suicidio. Especialistas señalan que esta problemática se profundizó en los primeros años de pandemia, principalmente en los cuales regía el aislamiento obligatorio. 

Según explicó en El Interactivo el presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras Infantojuveniles y afines, Pedro Kestelman, el encierro que implicó el avance del COVID-19 significó un gran golpe en la salud mental de los menores de edad. Además, puntualizó en que muchos niños y adolescentes se vieron forzados a discontinuar sus tratamientos médicos, lo que se tradujo en un importante retroceso.

“Aunque se restableció cierto contacto con lo audiovisual, en gran cantidad de pacientes esto no es suficiente y no funciona. Se requiere lo presencial", señaló.

Además, indicó que "con el correr de los meses vimos una afectación importante en chicos que no tenían mayores problemáticas, al menos no exteriorizadas. Aparecieron casos muy severos de ansiedad, depresión, trastornos en la conducta alimentarias, ideas de muerte en muchos adolescentes y púberes. Amenazas, avisos o directamente el hecho de suicidarse".

 

 

La incidencia de la 'no presencialidad' en las escuelas

En tanto, el especialista afirmó que la ausencia en las aulas tuvo un rol determinante, debido a que potenció otra problemática: la violencia intrafamiliar. Esto derivó a que "niños y mujeres quedaran encerrados con el abusador, el violento de la familia. Esto además de situaciones de violencia que surgieron en familias que no eran previamente violentas en sí".

“Es importante la escuela en eso, porque funciona como un buffer, en el sentido de que el niño que va a la escuela, si es violentado excesivamente, es detectado. Se observa al que cambia de conducta, el que está triste, aislado o disminuye su rendimiento escolar abruptamente. Además, los maestros pueden detectar las lesiones", agregó en la misma línea.

 

Signos de alerta 

Por último, Pedro Kestelman sugirió mantener una relación estrecha con los niños y adolescentes, para poder detectar todo tipo de conductas y acudir a una consulta temprana, en caso de requerirla. 

"Los adolescentes no tienen muchas ganas de hablar con los adultos, ellos quieren tomar distancia, se autoafirman en buscar rápida autonomía. Este es un patrón que nosotros tenemos que modificar. Muy respetuosamente, tenemos que buscar canales de comunicación con nuestros hijos adolescentes, no los podemos dejar solos, aunque nos frustremos", advirtió, haciendo hincapié en la importancia de "estar cerca".

¿Qué señales son preocupantes? El doctor señaló: cambios de conducta, aislamientos extremos, estados de ánimo cambiantes e impulsividad.

“Por último, el consumo de sustancias. En el caso de jóvenes que, por un trastorno de ánimo previo o conflictos que se le presenten en el momento, son predisponentes para desarrollar un cuadro que finalice en intento de suicidio, son de fundamental importancia los dos últimos factores: la impulsividad y el consumo de sustancias", profundizó para concluir el entrevistado.