¿Amor o algoritmo?
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, donde la soledad y el individualismo parecen ganar terreno, la búsqueda del amor y la compañía enfrenta nuevos desafíos.
Aprovechando esta situación, diversas aplicaciones están diseñando personajes impulsados por Inteligencia Artificial (IA) con los que las personas pueden entablar relaciones emocionales, aunque sus "parejas" no sean humanas.
Estos personajes virtuales tienen rostro, personalidad y la capacidad de recordar interacciones previas, brindando apoyo emocional a los usuarios que buscan compañía en este entorno digital.
Uno de los programas de la IA más reconocidos, Chat GPT, desarrollado por OpenAI, ofrece personajes como "Boyfriend Ben" y "Girlfriend Scarlett". Ben es descrito como un novio virtual que brinda compañía y consuelo, utilizando emojis y recordando conversaciones previas para personalizar la experiencia del usuario.
Con un aspecto idealizado -ojos claros, barba cuidada y un look impecable- Ben interactúa con más de 800 usuarios al día, según los datos de la plataforma.
Por su parte, Scarlett, la "novia devota" que supera las mil interacciones diarias, responde a estereotipos más tradicionales de género.
Con su cabello rubio y mirada tierna, su diseño sigue los estándares hegemónicos impuestos a las mujeres. A diferencia de Ben, Scarlett adapta sus respuestas a las creencias religiosas del usuario y se muestra sumisa, lo que plantea un debate sobre los roles de género en estas interacciones virtuales.
En respuesta a estos planteamientos, Chat GPT declaró que la representación de estos personajes puede perpetuar estereotipos y que es esencial promover diversidad e inclusión en sus diseños.
Sin embargo, la plataforma sugiere temas de conversación con ambos personajes que van desde libros y viajes hasta debates sobre derechos humanos, aunque siempre con un tono adecuado y respetuoso.
Otra propuesta, SciMatch, lleva el concepto del amor digital a otro nivel, permitiendo a los usuarios encontrar personas reales con rasgos similares a sus celebridades favoritas. Utilizando reconocimiento facial, la app busca "conexiones profundas" basadas en el parecido físico.
Por su parte, Character.AI permite a los usuarios diseñar sus propios personajes virtuales con personalidad, voz y tono específicos. Éstos pueden representar desde novios y novias virtuales hasta coaches o profesores de idiomas. Incluso hay personajes basados en figuras históricas como Marilyn Monroe o William Shakespeare.
Estas plataformas reflejan un fenómeno social creciente: en un mundo donde el aislamiento parece ser la norma, muchas personas buscan en la tecnología, la compañía y la conexión emocional que les resulta difícil encontrar en la vida real.