Retos económicos
Un reciente informe de SAMY Alliance, titulado Millennials & Gen Z: El Futuro de la Banca y las Finanzas, revela cómo las generaciones más jóvenes están revolucionando el sector financiero. A través del análisis de tendencias y Social Listening, el estudio subraya los puntos críticos que las entidades bancarias deben considerar para conectar con esta audiencia emergente.
Desafíos económicos que impactan su relación con el dinero
Tanto Millennials como Gen Z enfrentan una serie de obstáculos económicos, como la pérdida progresiva de poder adquisitivo y el aumento constante del costo de vida. En América Latina, estos grupos perciben entre un 12% y un 20% menos que las generaciones anteriores, obligándolos a destinar gran parte de sus ingresos —entre el 40% y 50%— a pagar alquileres.
Adquirir una vivienda propia es aún más complicado. A nivel global, los Millennials deben desembolsar un 39% más que los Baby Boomers en los años 80, lo que los lleva a destinar hasta el 60% de sus ingresos mensuales a hipotecas. Estos factores generan una creciente ansiedad sobre las finanzas personales.
El informe destaca que el 86% de los jóvenes con problemas de salud mental aseguran que su situación económica afecta su bienestar emocional, evidenciando la necesidad de que las instituciones bancarias adopten un enfoque más comprensivo.
Un reto para la banca: aumentar la satisfacción del cliente
La industria financiera enfrenta niveles de satisfacción históricamente bajos. De los bancos evaluados en 2023, solo 6 de 19 alcanzaron un NPS (Net Promoter Score) superior a 50. La falta de experiencias personalizadas, la complejidad de los productos y la deficiente atención al cliente son algunos de los factores que contribuyen a esta insatisfacción.
Además, la facilidad de uso es clave para los Millennials y Gen Z. Menos de la mitad utiliza la misma entidad que sus padres, y más del 40% prioriza la conveniencia y rapidez al elegir un banco. De hecho, el 90% de los jóvenes prefiere procesos de préstamo completamente digitales y un 73% considera la experiencia del cliente como un factor decisivo en la elección de una institución financiera.
Oportunidades para las marcas financieras
A pesar de este panorama de insatisfacción, las entidades bancarias tienen una oportunidad única para fortalecer su vínculo con las generaciones más jóvenes:
- Servicios digitales para un estilo de vida digital: los Millennials y Gen Z valoran la accesibilidad digital, el soporte móvil y los asistentes virtuales que les ofrezcan soluciones rápidas y eficientes.
- Educación financiera y empatía: los jóvenes buscan herramientas para tomar decisiones financieras seguras, especialmente en temas de crédito e inversiones. La presencia de influencers financieros y la búsqueda de información en plataformas como TikTok muestran un interés creciente en este ámbito. Las instituciones financieras tienen la oportunidad de convertirse en socios estratégicos que apoyen a los jóvenes en su bienestar financiero.
- Aliados en su crecimiento financiero: la Generación Z tiene un 45% más de probabilidades de comenzar a invertir a los 21 años, pero aún enfrenta dificultades para ahorrar a largo plazo. Con solo un 11% capaz de cubrir sus gastos por más de un año sin ingresos regulares, estos jóvenes necesitan apoyo para construir una vida financiera sólida. Las instituciones que les ofrezcan productos financieros útiles y estrategias a largo plazo, como el interés compuesto y la diversificación de riesgos, serán recompensadas con lealtad y confianza.
El estudio, que analizó más de 39 millones de conversaciones en redes sociales y consultó a expertos de la industria bancaria, muestra un futuro claro para las instituciones financieras: aquellas que se adapten a las necesidades de estas generaciones serán las que perduren en un entorno cada vez más competitivo.
