Miedo al fracaso: las claves para derrotar la atiquifobia

En una sociedad que valora el éxito por encima de todo, el miedo al fracaso puede transformarse en una fobia debilitante. Este fenómeno, conocido como atiquifobia, se caracteriza por un temor irracional y persistente al fracaso, que puede paralizar a quienes lo padecen, impidiendo que tomen acciones o incluso que se enfrenten a situaciones cotidianas. El psicólogo Diego Quindimil, conversó con El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook, YouTube y FM 91.7 de Ciudadano.News) y explicó cómo este miedo se manifiesta y qué herramientas existen para enfrentarlo.

"El miedo al fracaso no solo es un tema psicológico, sino también social", señaló Quindimil. "Hoy, el fracaso tiene mala prensa; está mal visto, lo que contribuye a que muchas personas desarrollen una especie de fobia hacia él. Sin embargo, para lograr éxitos también es necesario aprender de los fracasos. Es importante aprovechar esta oportunidad para mejorar", agregó.

El psicólogo destacó que, además de las presiones sociales, existen factores psicológicos intrínsecos que alimentan este temor, como el perfeccionismo. "Ser extremadamente perfeccionista y tener miedo de que las cosas no salgan perfectas es algo que afecta a muchas personas. Nos ponemos expectativas altísimas, esperando que todo salga bien desde el primer intento, y eso genera un miedo constante al fracaso", comentó.

Una de las claves para superar la atiquifobia, según Quindimil, es fortalecer la autoeficacia, es decir, la creencia en la propia capacidad para realizar tareas y alcanzar objetivos. "Para enfrentarte a situaciones desafiantes, es necesario creer que puedes hacerlo. Es fundamental trabajar en reducir el perfeccionismo y comenzar con tareas sencillas. Por ejemplo, en lugar de esperar un gol, es suficiente con dar un buen primer pase. Se trata de dar pasos pequeños, salir de la zona de confort y enfrentar retos de manera gradual", explicó.

El psicólogo también advierte sobre las consecuencias de vivir en una sociedad obsesionada con el éxito inmediato. "Cuando nos enfocamos solo en el éxito y no en los procesos, se dificulta el desarrollo personal. La clave del éxito radica en la cantidad de fracasos que uno ha tenido y ha superado", reflexiona.

Quindimil ilustra este punto con la historia del bambú japonés, que durante siete años crece lentamente, hasta que en el séptimo año alcanza una altura de nueve metros en cuestión de semanas. "Este ejemplo refleja cómo la búsqueda del éxito inmediato, motivada por el miedo al fracaso, es muchas veces contraproducente. Es importante entender que algunos procesos requieren tiempo y paciencia."

El miedo al fracaso no se limita a un área específica de la vida; puede afectar tanto el ámbito académico, como el profesional y personal. "Hoy en día, el temor al fracaso también se manifiesta en lo sexual, especialmente en los hombres, quienes enfrentan una gran presión en relación con su desempeño sexual. Este es un problema que se ha vuelto frecuente en los consultorios y que requiere un abordaje terapéutico para superarlo", añade Quindimil.

Finalmente, Quindimil resaltó que la atiquifobia puede ser particularmente desafiante en etapas clave de la vida, como la adolescencia. "Para los adolescentes, el miedo al fracaso suele estar ligado a dar exámenes o sacar el carnet de conducir. Estos temores pueden ser tan intensos que terminan convirtiéndose en una profecía autocumplida, donde el miedo al fracaso lleva, irónicamente, al fracaso mismo".

El tratamiento de la atiquifobia, según el psicólogo, incluye herramientas como la psicoterapia, la visualización y la práctica de enfrentarse a pequeñas situaciones que desafíen la zona de confort. "Con apoyo adecuado, es posible superar este miedo irracional y desarrollar una relación más saludable con el fracaso, viéndolo no como un enemigo, sino como un maestro en el camino hacia el éxito".

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