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La mujer de fe: Leda Bergonzi y sus milagros de sanación

Leda Bergonzi es una mujer común que se convirtió en canal de los milagros de sanación de Dios y su don divino atrae a miles en busca de fe y curación desde Rosario, Argentina

15 Enero de 2024 - 15:30

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Desde hace 8 años, Leda Bergonzi ha dedicado su vida a sanar y ayudar, siendo el canal por el cual Dios actúa en cada uno de sus milagros de sanación. En la memoria colectiva de los cristianos católicos, el poder de la sanación ha sido atribuido a figuras como Jesús, el hijo de Dios. A lo largo de los últimos 21 siglos, diversas personas se han presentado como enviadas de Dios con dones especiales.

La mujer de 44 años con un llamado divino

En tiempos contemporáneos, emerge el nombre de Leda Bergonzi, una mujer de 44 años y madre de cinco hijos. Afirma haber recibido el llamado divino para llevar fe y esperanza a aquellos que buscan la sanación y los milagros.

La Iglesia Católica reconoce y respalda su don, permitiendo que sea un instrumento divino de curación.

Leda reside en Rosario, Santa Fe, Argentina, y su presencia atrae a miles de feligreses en busca de fe, curación y milagros.

Originariamente atendía en la catedral y parroquias locales, pero su creciente popularidad la llevó a cambiar de ubicación. Ahora, en los galpones de la ex Sociedad Rural de Rosario, abre sus manos para sanar a aquellos que buscan la intervención divina.

En una entrevista con el periodista Gustavo Barco, Bergonzi comparte los detalles de su don divino. "No es ningún poder, es un don de Dios", afirma, y explica que lo fundamental para ella es comunicar que "Dios está en medio de nosotros", y al mismo tiempo destaca la importancia de salir a amar y realizar obras en el nombre de Dios y así poder obrar milagros. https://ciudadano.news/sociedad/argentina/quien-fue-mama-antula-la-primera-santa-argentina-que-sera-canonizada

Leda atiende a sus seguidores todos los martes en la Sociedad Rural de Rosario, aunque sus inicios fueron en lugares más convencionales. Pero su creciente popularidad la llevó a acoger a miles en los espacios más amplios. En busca de sus milagros. la demanda persiste y los feligreses buscan el toque sanador de sus manos.

Con humildad, Leda asegura que "Dios es el que sana" y que ella es simplemente una igual a los creyentes. Su testimonio refleja una profunda conexión con la fe y la voluntad de servir a Dios, y su mensaje resalta la importancia de la presencia divina en nuestras vidas y el llamado a amar y hacer milagros en su nombre.