Indignación en Córdoba: le dispararon a un perro de terapia y su familia pide justicia

La tranquilidad de una familia de Villa General Belgrano, Córdoba, se vio sacudida por un hecho tan doloroso como difícil de comprender. Harry, el perro de compañía terapéutica de una niña con epilepsia, apareció sin vida a pocos metros del hogar familiar. Según denuncian, el animal habría recibido un disparo directo al pecho.

Germán Fernández, padre de la menor, relató entre lágrimas el calvario que vivieron días atrás. "Fue un día normal, como cualquier otro. Salimos de casa y Harry, nuestro Jack Russell Terrier, se escapó, como ya lo había hecho alguna vez. Siempre daba una vuelta y volvía. Pero esta vez no regresó", contó en diálogo radial con Turismo y Algo Más.

La familia comenzó una búsqueda desesperada durante la noche, con bajas temperaturas y mucha angustia. Al día siguiente, tras consultar a obreros que trabajaban cerca del domicilio, uno de ellos recordó haber visto al perro esconderse bajo un arbusto, tras emitir un ladrido "raro y fuerte". Fue allí donde hallaron su cuerpo sin vida.

Al levantar el arbusto, el escenario fue desolador: Harry tenía una herida de bala en el pecho. "Fue un disparo certero, directo al corazón", expresó Fernández. "No fue un accidente. Todo indica que la persona que lo hizo sabía lo que hacía".

Poco después, el padre de la niña se dirigió a la seguridad del barrio para revisar las cámaras. Sin embargo, antes de obtener respuestas oficiales, su esposa protagonizó una escena de desesperación: señalaba a un vecino como el supuesto autor del disparo. 

Según el testimonio de Fernández, ese vecino habría reconocido su responsabilidad en el hecho. "Me dijo: 'Sí, lo maté yo. Me orinó la rueda del auto y ladraba' (por el supuesto accionar el can antes del violento desenlace). Lo dijo delante de testigos. Lo peor es que Harry no era un perro callejero. Dormía en la cama con mi hija. Era su compañero de vida".

Actualmente, el acusado estaría imputado, y la causa se tramita en el tribunal de Río Tercero. La familia denuncia además haber recibido amenazas posteriores. "Nos dijo que si seguíamos con esto, nos iba a matar a todos. Por eso también hay una causa penal por amenazas", agregó Fernández.

El impacto emocional en la niña fue profundo. "Todavía no sabe bien qué pasó. Estamos haciendo lo posible para que no tenga una crisis, pero su salud emocional y física está comprometida", explicó su padre. 

Harry no era cualquier perro: había sido especialmente entrenado para acompañarla en su tratamiento de epilepsia. "Ahora hay que empezar todo de nuevo: conseguir otro perro, entrenarlo, pasar por todo ese proceso. Pero el vínculo que mi hija tenía con Harry, eso no lo recuperamos más".

Germán Fernández subrayó que el único objetivo de su familia es que el caso no quede impune. "No buscamos escrachar a nadie. No queremos venganza, solo justicia. Que esto no le vuelva a pasar a ninguna familia. Porque no mataron un perro: mataron a un integrante de nuestra familia".

El caso se encuentra bajo investigación judicial. La familia insiste en que el caso de Harry sirva como precedente para promover normativas que protejan a los animales de asistencia y acompañamiento terapéutico.