El Instituto Nacional del Agua, con proyectos para mitigar el cambio climático

El subgerente Regional Andino a cargo del INA, Santiago Ruíz Freites,  se refirió a la crisis hídrica en diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Ciudadano.News), donde resaltó la labor que llevan adelante y su importancia: “El Instituto Nacional del Agua, particularmente nuestro centro regional al pie de la cordillera de Los Andes, trata estos temas".

"Somos un organismo de ciencia y técnica, tenemos un cuerpo de investigadores y científicos que se dedican en general de la gestión integrada del agua, donde hay efectos económicos, sociales, y lo estrictamente técnico, hidrológico, hidráulico, y donde hoy estamos en un marco de emergencia a partir del cambio climático, cambio ambiental global y de emergencia hídrica hace muchos años en la región, por lo cual nuestras investigaciones se desarrollan en ese ámbito”.

Sobre este tema que tanto afecta a la región, y particularmente a Mendoza desde hace más de una década, indicó: “Nosotros tenemos una variada gama de proyectos que desarrollamos a veces con financiamiento internacional, y otras veces con financiamiento por ejemplo del Ministerio de Ciencia y Técnica”, y yendo puntualmente al tema central, agregó: “tenemos un proyecto hoy vinculado al desarrollo de la vitivinicultura con relación al uso y la administración de recurso hídricos".

Es decir, cómo debería ser la vitivinicultura del futuro en relación al uso del agua, particularmente en Mendoza”, que hace foco en “la eficiencia, fundamentalmente, la distribución y una serie de cuestiones que han hecho que, con un financiamiento muy importante de 3,5 millones de dólares"

 "Estamos creando un centro de conocimiento que es un gran laboratorio, con mucho equipamiento que compartimos con el Conicet de Mendoza, con la UTN, con el INTA, es decir sumando una serie de organismos importantes y propiamente con el Instituto Nacional de Vitivinicultura para el desarrollo de estas líneas de investigación frente al nuevo escenario de cambio climático”.

Pero no es el único que están desarrollando y tratando de implementar, y Ruiz Freites reseñó: “Tenemos otros proyectos vinculados a Mendoza, que es un poco el desarrollo, el ordenamiento ambiental del territorio del Gran Mendoza, donde medimos todo el riego aluvional que tiene Mendoza, todo el cinturón verde, el impacto del uso del suelo y sobre el uso del agua a partir de los balances hídricos desarrollados por el programa de Naciones Unidas para el desarrollo”.

Ello cuenta con un financiamiento muy importante, que incluye la contratación de especialistas, y el desarrollo de una serie de temáticas y documentos sobre el particular. “En este último hablamos de un monto de casi 600 mil dólares en consultorías y aplicaciones del conocimiento al territorio”, agregó el subgerente.

Además, han firmado recientemente un acta de intención con Vialidad  Nacional, “sobre todo para la asistencia en el tema de la ruta 40, de la posibilidad de establecer un mecanismo, un sistema de alerta temprano que anuncie la crecida de ríos de aluviones que impactan sobre la ruta, y poder prever cómo puede ser el nuevo diseño de los puentes o de la infraestructura vial, y a su vez tener un sistema que avise para poder actuar frente ante al evento extremo que es otro fenómeno del cambio climático”.

Esto serviría especialmente ya que hemos visto este último tiempo crecidas que han dañado la infraestructura, provocando aislamientos y gastos asociados con las reparaciones.

Para el profesional, “en Mendoza tenemos una legislación muy moderna, tenemos una ley de uso de suelo pero a veces vemos que falta la gestión y la aplicación concreta y también la conciencia en los nuevos emprendimientos productivos o urbanísticos del diseño de las nuevas pautas y el cumplimiento de la legislación”.

 Entre lo pendiente resaltó que “tenemos que hacer una tarea de concientización pero también de prevención. Y esto colabora en el diseño de las nuevas políticas públicas que los gobiernos tienen que aplicar. Es cómo se vincula la ciencia con la gestión y con la política, es importante ese vínculo que se nutra del aspecto científico técnico”.