Liderazgo y empresas

El fin de la escalada corporativa: la revolución de la "ambición silenciosa"

Una nueva perspectiva que plantea desafíos significativos para las empresas, que deben adaptarse a las expectativas cambiantes de sus empleados.

Redacción

Por Redacción

20 Agosto de 2024 - 09:44

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En el ámbito de los recursos humanos, está surgiendo una tendencia que marca un cambio significativo en las aspiraciones profesionales de las nuevas generaciones. Conocida como "quiet ambition" o "ambición silenciosa", esta tendencia refleja el creciente deseo de evitar roles de liderazgo y la escalada corporativa, a favor de una vida laboral más equilibrada y menos estresante.

Este fenómeno responde a un rechazo de los objetivos tradicionales de éxito. Muchos jóvenes optan por trabajos que priorizan el bienestar psico-físico, emocional y relacional, en lugar de las metas organizacionales ambiciosas. Prefieren roles con menor responsabilidad, que les permitan mantener un nivel de estrés bajo y cuidar su salud mental. Además, buscan empleos que se alineen con sus valores personales y que ofrezcan un sentido de propósito, más allá de las expectativas convencionales de éxito.

Hacia un cambio de paradigma

La psicóloga del trabajo y consultora organizacional, Analía Tarasiewicz, sostiene que esta tendencia podría señalar el inicio de un cambio de paradigma en el liderazgo. Según Tarasiewicz, la nueva generación busca líderes más conscientes y conectados, que puedan autoobservarse, ser auténticos e inspirar a sus equipos desde la empatía y el respeto.

Tarasiewicz señala que este cambio surge de "décadas de ignorar los deseos vocacionales profundos en favor de cumplir con mandatos sociales y obtener bienes materiales, lo que ha llevado al deterioro de la salud psico-física y emocional". La idea de que el trabajo debe ser el centro de la vida, similar a un hogar o una familia, comienza a desvanecerse.

Para muchos jóvenes, y también para adultos que vivieron la pandemia, el trabajo ya no tiene el mismo significado que antes. "El comentario 'no quiero terminar como mis padres' se convirtió en una expresión común entre aquellos que valoran su tiempo libre y rechazan el sacrificio total por el trabajo", explicó Tarasiewicz.

Sin embargo, este cambio de actitud no es fácilmente comprendido por el mundo corporativo. "Las empresas, en su mayoría, no están sabiendo cómo manejar estas nuevas expectativas", advierte la consultora, quien también subraya la necesidad de un equilibrio para que las nuevas generaciones puedan desarrollarse profesionalmente sin perder de vista su bienestar personal.

Reconfiguración del éxito profesional

Maximiliano Schellhas, director de Operaciones de Randstad para Argentina y Chile, destacó que estamos ante una reconfiguración global del significado del éxito profesional. Según Schellhas, "los trabajadores están priorizando el equilibrio entre la vida laboral y personal, la flexibilidad y el bienestar por sobre el crecimiento en la carrera profesional".

Este cambio de prioridades se refleja en la encuesta Workmonitor de Randstad, que entrevistó a 27.000 trabajadores en 34 mercados de Europa, Asia Pacífico y América. Los resultados muestran que casi la mitad de los trabajadores a nivel mundial (47%) prefiere permanecer en un rol que les guste, incluso si no hay oportunidades de ascenso. Además, un 34% no desea asumir posiciones de liderazgo, priorizando en su lugar el equilibrio entre la vida personal y el trabajo.

Para Schellhas, "el concepto de ambición de carrera ha evolucionado en los últimos años, alineándose con un cambio en lo que las personas valoran y esperan de sus trabajos". En este contexto, la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida profesional y personal, así como la flexibilidad, se ha convertido en una prioridad innegociable para muchos trabajadores.

Esta nueva perspectiva plantea desafíos significativos para las empresas, que deben adaptarse a las expectativas cambiantes de sus empleados para mantener un entorno laboral motivador y saludable.