Crecen las consultas de la Generación Alfa a la IA y no a sus padres

La Generación Alfa, aquellos nacidos a partir de 2010, ha crecido inmersa en un entorno digital, con tecnologías que configuraron su forma de comunicarse e interactuar desde sus primeros años. Un reciente estudio de Infobip revela que los menores de 14 años muestran un notable apego a los dispositivos inteligentes, lo que está cambiando las dinámicas familiares y el consumo de tecnología.

De acuerdo con la encuesta, los niños de esta generación comienzan a interactuar con sus dispositivos a una edad tan temprana como los 6 años, y a los 4 ya demuestran un dominio avanzado de las tablets. El 61% de los menores posee una tablet propia, mientras que el 49% tiene un teléfono inteligente. En un dato revelador, el 34% de los niños prefieren consultar a asistentes virtuales como Siri, Google Assistant o Alexa en lugar de recurrir a sus padres. Además, un 30% utiliza sus dispositivos sin el permiso de sus progenitores.

El estudio también revela que el 46% de los niños de entre 6 y 11 años tiene una cuenta activa en redes sociales, a pesar de las restricciones de edad que existen en estas plataformas. Un 32% de ellos dedica tiempo a navegar por sus feeds y enviar mensajes de manera activa desde sus teléfonos.

En cuanto a la comunicación, WhatsApp emerge como una de las aplicaciones más populares entre los menores, con un notable 73% de los niños de 11 años familiarizados con esta plataforma. 

A pesar de la evolución hacia aplicaciones más modernas, el SMS sigue siendo relevante para un 29% de los niños, mientras que un tercio prefiere FaceTime (de Apple). Adicionalmente, el 25% de los menores interactúa diariamente con asistentes virtuales como Alexa, aunque solo el 14% mantiene una comunicación similar con sus abuelos.

La influencia de la Generación Alfa en las decisiones de compra familiares es significativa, llevando a muchas empresas a adoptar tecnologías emergentes como la realidad aumentada y los chatbots. Estas herramientas están diseñadas para captar la atención de los jóvenes consumidores y facilitar las decisiones de compra en el hogar.

La Generación Alfa no solo está transformando la manera en que se comunican, sino también cómo las empresas deben adaptarse a sus preferencias y comportamientos tecnológicos.